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Lo que nos cuesta el transfuguismo

Más de un millón de euros los próximos cuatro años. Ese será el precio que entre todos vamos a pagar por el blindaje que el Partido Popular se ha hecho en el Cabildo de Gran Canaria para perpetuar la presidencia de José Miguel Bravo de Laguna. Un blindaje, como saben, forjado a sangre y fuego con el consejero del Centro Canario de Nacho Juan Domínguez, que abandonó la coalición electoral con CC para dejar tirado a Fernando Bañolas e impedir cualquier censura desde ahora hasta que acabe el mandato. Los cálculos son toscos y por lo tanto solo aproximados, pero en todo caso estimados por lo bajo, para que no nos llamen exagerados. Empecemos por los sueldos que ha tenido que garantizar el PP al señor Domínguez, vicepresidente y consejero del Cabildo grancanario, y a su señora esposa de él, elegida senadora este pasado 20 de noviembre en la lista del PP. Calculando solo 60.000 euros anuales, sin computar seguridad social, dietas y suplidos, la cosa alcanzaría los 120.000 euros anuales, que multiplicados por cuatro son 480.000 euros. Sumemos a esa cantidad la mitad de los 300.000 euros que el dadivoso Bravo compartirá con Domínguez en gastos de representación el próximo 2012. Es decir, 150.000 euros por cuatro años, otros 600.000 euros, total 1.080.000 euritos. Ahí tienen ustedes lo que le cuesta a la democracia sus desviaciones. Para colmo, el CCN se rompe en Gran Canaria, con lo que a la estampida que por el chalaneo postelectoral hemos presenciado, sumen ahora una nueva dispersión. Ya les contaremos cuánto nos va a costar la cosa.

Más de un millón de euros los próximos cuatro años. Ese será el precio que entre todos vamos a pagar por el blindaje que el Partido Popular se ha hecho en el Cabildo de Gran Canaria para perpetuar la presidencia de José Miguel Bravo de Laguna. Un blindaje, como saben, forjado a sangre y fuego con el consejero del Centro Canario de Nacho Juan Domínguez, que abandonó la coalición electoral con CC para dejar tirado a Fernando Bañolas e impedir cualquier censura desde ahora hasta que acabe el mandato. Los cálculos son toscos y por lo tanto solo aproximados, pero en todo caso estimados por lo bajo, para que no nos llamen exagerados. Empecemos por los sueldos que ha tenido que garantizar el PP al señor Domínguez, vicepresidente y consejero del Cabildo grancanario, y a su señora esposa de él, elegida senadora este pasado 20 de noviembre en la lista del PP. Calculando solo 60.000 euros anuales, sin computar seguridad social, dietas y suplidos, la cosa alcanzaría los 120.000 euros anuales, que multiplicados por cuatro son 480.000 euros. Sumemos a esa cantidad la mitad de los 300.000 euros que el dadivoso Bravo compartirá con Domínguez en gastos de representación el próximo 2012. Es decir, 150.000 euros por cuatro años, otros 600.000 euros, total 1.080.000 euritos. Ahí tienen ustedes lo que le cuesta a la democracia sus desviaciones. Para colmo, el CCN se rompe en Gran Canaria, con lo que a la estampida que por el chalaneo postelectoral hemos presenciado, sumen ahora una nueva dispersión. Ya les contaremos cuánto nos va a costar la cosa.