El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Cuidar los vocablos
El debate celebrado este martes en el seno del consejo de administración de la Televisión Canaria dio para que afloraran muchas cuentas pendientes y otras por cobrar. No acudió Larry Álvarez, una ausencia que en otras circunstancias no hubiera sido llamativa, pero tratándose lo que se trataba y atravesando el líder pepero la travesía que dice estar atravesando, la cosa tuvo sus lecturas. Pero el PP hizo piña con CC, con destacadas intervenciones de Joaquín Ucelay por la parte pepera y de los nacionalistas José Manuel Bermúdez y Marcos Brito. La discusión tuvo sus momentos pintorescos, particularmente cuando se debatió qué vocablos no se admitirían en los espacios electorales. Para que la mayoría definiera a qué se refería cuando hablaba de insultos y descalificaciones, el consejero socialista González Chaparro preguntó por dos muy concretos: “cenizo” y “godo”. El primero se rechazó y el segundo se admitió, “siempre que el destinatario sea peninsular”. O sea, que Juan Fernando debe irse olvidando de llamar cenizo a Rajoy. Y Ani Oramas podrá seguirle llamando godo. Manda Trillos.
El debate celebrado este martes en el seno del consejo de administración de la Televisión Canaria dio para que afloraran muchas cuentas pendientes y otras por cobrar. No acudió Larry Álvarez, una ausencia que en otras circunstancias no hubiera sido llamativa, pero tratándose lo que se trataba y atravesando el líder pepero la travesía que dice estar atravesando, la cosa tuvo sus lecturas. Pero el PP hizo piña con CC, con destacadas intervenciones de Joaquín Ucelay por la parte pepera y de los nacionalistas José Manuel Bermúdez y Marcos Brito. La discusión tuvo sus momentos pintorescos, particularmente cuando se debatió qué vocablos no se admitirían en los espacios electorales. Para que la mayoría definiera a qué se refería cuando hablaba de insultos y descalificaciones, el consejero socialista González Chaparro preguntó por dos muy concretos: “cenizo” y “godo”. El primero se rechazó y el segundo se admitió, “siempre que el destinatario sea peninsular”. O sea, que Juan Fernando debe irse olvidando de llamar cenizo a Rajoy. Y Ani Oramas podrá seguirle llamando godo. Manda Trillos.