El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Danone desnatado
Total que, para no aburrirles, les contamos que estando el jurado de los premios del deporte, formado naturalmente por periodistas deportivos -los que forman parte de la asociación correspondiente- reunido este martes a mediodía en dicho restaurante, aparece por ahí el presidente de la UD Las Palmas, Luis González, tan ricamente. Y, oh sorpresa, tropieza con la canallesca y se le queda cara de susto. Pero lejos de disimular, coger el móvil y llamar a los comensales que venían detrás, no, se espera y se sienta en la mesa de al lado. Los demás comensales eran Carmelo Ramírez, vicepresidente del Cabildo y representante de esa corporación en La Caja, así como el presidente de esa entidad, Antonio Marrero, y el director general, Juan Manuel García Falcón. No sabemos con exactitud de lo que hablaron, pero seguro que algo habrá tenido que ver con la intención de la UD de poner en el calzón de los jugadores (a la altura donde la espalda pierde su honroso nombre) una publicidad de un yogurt (cremoso, eso sí). La Caja le habría dicho a la UD que vale, pero a ver por qué lo cambian, porque si siguen pidiendo se van a quedar hasta sin el comodín del público.
Total que, para no aburrirles, les contamos que estando el jurado de los premios del deporte, formado naturalmente por periodistas deportivos -los que forman parte de la asociación correspondiente- reunido este martes a mediodía en dicho restaurante, aparece por ahí el presidente de la UD Las Palmas, Luis González, tan ricamente. Y, oh sorpresa, tropieza con la canallesca y se le queda cara de susto. Pero lejos de disimular, coger el móvil y llamar a los comensales que venían detrás, no, se espera y se sienta en la mesa de al lado. Los demás comensales eran Carmelo Ramírez, vicepresidente del Cabildo y representante de esa corporación en La Caja, así como el presidente de esa entidad, Antonio Marrero, y el director general, Juan Manuel García Falcón. No sabemos con exactitud de lo que hablaron, pero seguro que algo habrá tenido que ver con la intención de la UD de poner en el calzón de los jugadores (a la altura donde la espalda pierde su honroso nombre) una publicidad de un yogurt (cremoso, eso sí). La Caja le habría dicho a la UD que vale, pero a ver por qué lo cambian, porque si siguen pidiendo se van a quedar hasta sin el comodín del público.