El empresariado se revuelve

La semana pasada, las cámaras de comercio canarias bajaban la mirada y pedían perdón a los empresarios por el alza de las cuotas camerales de obligado cumplimiento. Ya tienen respuesta: no les perdonan, ni a ellas, ni al Gobierno. Al Ejecutivo por quebrar eso que se llama criterio de proporcionalidad ?la subida es de siete puntos porcentuales-, y a las cámaras porque lo sabían hace meses y no han movido un dedo en contra de la medida y sí lo han hecho a favor. Lo peor, para los actuales rectores camerales es que medidas tan impopulares remueven una polémica de fondo: el fin de la obligatoriedad de las cuotas. Ya han movido ficha la patronal de Las Palmas (CCE), los empresarios de la hostelería y el turismo (FEHT), los constructores (AEC) y la pequeña empresa Cecapyme.

La semana pasada, las cámaras de comercio canarias bajaban la mirada y pedían perdón a los empresarios por el alza de las cuotas camerales de obligado cumplimiento. Ya tienen respuesta: no les perdonan, ni a ellas, ni al Gobierno. Al Ejecutivo por quebrar eso que se llama criterio de proporcionalidad ?la subida es de siete puntos porcentuales-, y a las cámaras porque lo sabían hace meses y no han movido un dedo en contra de la medida y sí lo han hecho a favor. Lo peor, para los actuales rectores camerales es que medidas tan impopulares remueven una polémica de fondo: el fin de la obligatoriedad de las cuotas. Ya han movido ficha la patronal de Las Palmas (CCE), los empresarios de la hostelería y el turismo (FEHT), los constructores (AEC) y la pequeña empresa Cecapyme.