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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Entonces de pactar ni hablamos

Está Valido, insistimos porque nos llamó la atención, absolutamente desconocido, incluso mejorado, si cupiera el término para la ocasión. No quiso ni pronunciar el nombre del concejal de Policía y, cuando le mentaron los periodistas al alcalde, Aureliano Francisco Santiago Castellano, se descolgó diciéndole cosas tan finas como que está chocheando, que siete veces siete presentándose a las elecciones le ha cambado la peluca totalmente y que cada mañana, cuando se mira al espejo, le dan los choques. O así. No crean que exageramos lo más mínimo. Luego, ya aupado al centrismo reformista/patriótico constitucional y bilbaíno, va el hombre y anuncia al mundo mundial que la presentación oficial de su candidatura será el día 7 de febrero, en La Fraternidad, y con la presencia de una figura de reconocido prestigio nacional. No será Fraga, por lo que insinuó, lo que rebaja un par de grados lo del prestigio, pero sí del PP de toda la vida. Estará Soria, desde luego, lo que ya convocará a las masas.

Está Valido, insistimos porque nos llamó la atención, absolutamente desconocido, incluso mejorado, si cupiera el término para la ocasión. No quiso ni pronunciar el nombre del concejal de Policía y, cuando le mentaron los periodistas al alcalde, Aureliano Francisco Santiago Castellano, se descolgó diciéndole cosas tan finas como que está chocheando, que siete veces siete presentándose a las elecciones le ha cambado la peluca totalmente y que cada mañana, cuando se mira al espejo, le dan los choques. O así. No crean que exageramos lo más mínimo. Luego, ya aupado al centrismo reformista/patriótico constitucional y bilbaíno, va el hombre y anuncia al mundo mundial que la presentación oficial de su candidatura será el día 7 de febrero, en La Fraternidad, y con la presencia de una figura de reconocido prestigio nacional. No será Fraga, por lo que insinuó, lo que rebaja un par de grados lo del prestigio, pero sí del PP de toda la vida. Estará Soria, desde luego, lo que ya convocará a las masas.