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Un escarnio imparable

Ya conocen las tonterías dichas por Mari Mar Julios, vicepresidenta y consejera de Sanidad (desdichada Sanidad canaria), acerca de la conveniencia de dejar tranquilo al pobre Soria de aquí a las elecciones del día 27. Angelito. Está tocado el presidente del PP, y debe ser que la consejera no quiere incrementar la lista de espera de psiquiatría, ya de por sí bastante desbordada. Pero no ha estado sola esta política de tan bajo perfil, porque le ha seguido en la conmiseración hacia Soria José Carlos Mauricio, que se ha referido a la conveniencia de dejar de un lado el asunto de Faycán y no convertirlo en piedra de escándalo electoral. Se podrá poner el señor Mauricio bailando la conga del garufo a una pata sola porque mucho nos tememos que este escarnio público va a ser absolutamente imparable. A no ser que se produzca un escándalo mayor en aplicación puñetera de la muy reiterada Ley de Murphy.

Ya conocen las tonterías dichas por Mari Mar Julios, vicepresidenta y consejera de Sanidad (desdichada Sanidad canaria), acerca de la conveniencia de dejar tranquilo al pobre Soria de aquí a las elecciones del día 27. Angelito. Está tocado el presidente del PP, y debe ser que la consejera no quiere incrementar la lista de espera de psiquiatría, ya de por sí bastante desbordada. Pero no ha estado sola esta política de tan bajo perfil, porque le ha seguido en la conmiseración hacia Soria José Carlos Mauricio, que se ha referido a la conveniencia de dejar de un lado el asunto de Faycán y no convertirlo en piedra de escándalo electoral. Se podrá poner el señor Mauricio bailando la conga del garufo a una pata sola porque mucho nos tememos que este escarnio público va a ser absolutamente imparable. A no ser que se produzca un escándalo mayor en aplicación puñetera de la muy reiterada Ley de Murphy.