Con la esperanza puesta en Cubillo y García Ramos

Persevera el propietario y director del periódico El Día en la deriva soberanista que considera debe abrazar Canarias para salir del largo y humillante marasmo en que anda metida desde que los castellanos la conquistaron. Tras reconocer don José que ha heredado las formas y el fondo de su tío Leoncio Rodríguez, del que confiesa haber sido amanuense y hasta mayordomo, el editorial de este domingo lanza una llamada a la esperanza ante la inminente reunión, “en un lugar del Caribe” de cuyo nombre no quiere acordarse, de un foro internacional cuya identidad y alcance también oculta. Pero don José ya anuncia quién defenderá allí a Canarias: “Exhortamos a formaciones políticas como la Unión del Pueblo Canario, la Unión Patriótica de Taknara, el Congreso Nacional de Canarias que lidera Antonio Cubillo, el MPAIAC, la Asamblea Nacionalista Canaria, el Movimiento Patriótico de Canarias y, por qué no, el Partido Nacionalista Canario de García Ramos, así como otras fuerzas vivas que ansían la libertad de su tierra, a que realicen cuantas gestiones consideren necesarias en los foros internacionales”. Y termina con nuevas elegías a don Leoncio y a lo orgulloso que se sentiría ahora de don Pepito.

Persevera el propietario y director del periódico El Día en la deriva soberanista que considera debe abrazar Canarias para salir del largo y humillante marasmo en que anda metida desde que los castellanos la conquistaron. Tras reconocer don José que ha heredado las formas y el fondo de su tío Leoncio Rodríguez, del que confiesa haber sido amanuense y hasta mayordomo, el editorial de este domingo lanza una llamada a la esperanza ante la inminente reunión, “en un lugar del Caribe” de cuyo nombre no quiere acordarse, de un foro internacional cuya identidad y alcance también oculta. Pero don José ya anuncia quién defenderá allí a Canarias: “Exhortamos a formaciones políticas como la Unión del Pueblo Canario, la Unión Patriótica de Taknara, el Congreso Nacional de Canarias que lidera Antonio Cubillo, el MPAIAC, la Asamblea Nacionalista Canaria, el Movimiento Patriótico de Canarias y, por qué no, el Partido Nacionalista Canario de García Ramos, así como otras fuerzas vivas que ansían la libertad de su tierra, a que realicen cuantas gestiones consideren necesarias en los foros internacionales”. Y termina con nuevas elegías a don Leoncio y a lo orgulloso que se sentiría ahora de don Pepito.