2.000 euros por folio (pero falta el resto del trabajo)

No parece que Pepa Luzardo y los suyos (a revisar las cuentas mandó a Felipe Afonso El Jaber y a Isabel García Bolta) hayan encontrado nada especialmente punible, al menos si repasamos la relación de gastos que han difundido este jueves. Destacan, entre otros dispendios, el pago de más de 17.000 euros en una encuesta sobre el turismo en Las Palmas de Gran Canaria que el PP dice que se resumió a nueve folios, los que se corresponden con las conclusiones de ese estudio, y que llevan a Pepa Luzardo a concluir de manera solemne que aquello supuso un desembolso de 2.000 euros por página. Pero para más verdades a medias, el PP destaca el coste de 4.200 euros en el catering de la zona VIP del concierto de Juanes, donde se incluyen las exigencias del artista y su troupe. Un concierto que no supuso para la ciudad sangría alguna, lo contrario a otros como los de Shakira o Luis Miguel, que provocaron la quiebra de sociedades como la que explota la renta del hotel Santa Catalina. Los 30.000 euros en pulseras de La Gran Marina los dejamos para otra ocasión, cuando Pepa vuelva a encontrar petróleo en una de sus imponentes incursiones en la gestión ajena.

No parece que Pepa Luzardo y los suyos (a revisar las cuentas mandó a Felipe Afonso El Jaber y a Isabel García Bolta) hayan encontrado nada especialmente punible, al menos si repasamos la relación de gastos que han difundido este jueves. Destacan, entre otros dispendios, el pago de más de 17.000 euros en una encuesta sobre el turismo en Las Palmas de Gran Canaria que el PP dice que se resumió a nueve folios, los que se corresponden con las conclusiones de ese estudio, y que llevan a Pepa Luzardo a concluir de manera solemne que aquello supuso un desembolso de 2.000 euros por página. Pero para más verdades a medias, el PP destaca el coste de 4.200 euros en el catering de la zona VIP del concierto de Juanes, donde se incluyen las exigencias del artista y su troupe. Un concierto que no supuso para la ciudad sangría alguna, lo contrario a otros como los de Shakira o Luis Miguel, que provocaron la quiebra de sociedades como la que explota la renta del hotel Santa Catalina. Los 30.000 euros en pulseras de La Gran Marina los dejamos para otra ocasión, cuando Pepa vuelva a encontrar petróleo en una de sus imponentes incursiones en la gestión ajena.