El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Lo excelso y lo miserable
Pocos canarios pueden discutir, al menos en estas primeras horas de puesta en marcha del Plan Canarias, que el Gobierno de España se ha comprometido con el futuro de las Islas. Y lo ha hecho de manera ruidosa y solemne, con un Consejo de Ministros en Las Palmas de Gran Canaria en el que ha quedado aprobado un importante paquete de medidas que, de llevarse a cabo como están previstas, intentarán volver a colocarnos en la media nacional en aspectos tales como la educación y el desempleo. La puesta en escena posterior al Consejo de Ministros no planteaba muchas dudas, por más que Paulino Rivero tratara de poner cara (y voz) de escéptico en las pocas ocasiones en que la euforia le dio un respiro. Rivero sabe que vive un momento histórico en las relaciones Canarias-Estado y que la apuesta del Gobierno de Zapatero es única y muy valiosa. Lo que opina su socio del PP es otro cantar, el lado más miserable de una jornada para el optimismo.
Pocos canarios pueden discutir, al menos en estas primeras horas de puesta en marcha del Plan Canarias, que el Gobierno de España se ha comprometido con el futuro de las Islas. Y lo ha hecho de manera ruidosa y solemne, con un Consejo de Ministros en Las Palmas de Gran Canaria en el que ha quedado aprobado un importante paquete de medidas que, de llevarse a cabo como están previstas, intentarán volver a colocarnos en la media nacional en aspectos tales como la educación y el desempleo. La puesta en escena posterior al Consejo de Ministros no planteaba muchas dudas, por más que Paulino Rivero tratara de poner cara (y voz) de escéptico en las pocas ocasiones en que la euforia le dio un respiro. Rivero sabe que vive un momento histórico en las relaciones Canarias-Estado y que la apuesta del Gobierno de Zapatero es única y muy valiosa. Lo que opina su socio del PP es otro cantar, el lado más miserable de una jornada para el optimismo.