El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Fernando Fernández: sí pero no a cualquier precio
El otro Fernández presente en el cónclave pepero, Fernando, ex presidente de Canarias, ex diputado europeo, es de los que parece estar a estas alturas a vueltas de todo. No se remilga a la hora de opinar en los foros de internet, ora posicionándose peligrosamente fuera de la trinchera de Manuel Fernández, ora defendiendo la integridad y el sacrificado servicio que ha hecho el recientemente dimitido Miguel Cabrera Pérez-Camacho. Fufú, como se le conoce en todas partes, quiere regresar a la política canaria, pero en un lugar de cierto relumbrón que, a su vez, no requiere grandes esfuerzos. De ahí que haya soltado donde es necesario soltarlo su interés por ser quien sustituya a Antonio Castro al frente de la presidencia del Parlamento. Sin embargo, Fernández, ya con su experiencia a cuestas, cree que no son buenos los atajos, y peores los malos modales. Por eso fue el único que este sábado se levantó en ese comité regional a preguntar qué malcriadez es esa de la trinchera. Pero sostiene alguna discrepancia más.
El otro Fernández presente en el cónclave pepero, Fernando, ex presidente de Canarias, ex diputado europeo, es de los que parece estar a estas alturas a vueltas de todo. No se remilga a la hora de opinar en los foros de internet, ora posicionándose peligrosamente fuera de la trinchera de Manuel Fernández, ora defendiendo la integridad y el sacrificado servicio que ha hecho el recientemente dimitido Miguel Cabrera Pérez-Camacho. Fufú, como se le conoce en todas partes, quiere regresar a la política canaria, pero en un lugar de cierto relumbrón que, a su vez, no requiere grandes esfuerzos. De ahí que haya soltado donde es necesario soltarlo su interés por ser quien sustituya a Antonio Castro al frente de la presidencia del Parlamento. Sin embargo, Fernández, ya con su experiencia a cuestas, cree que no son buenos los atajos, y peores los malos modales. Por eso fue el único que este sábado se levantó en ese comité regional a preguntar qué malcriadez es esa de la trinchera. Pero sostiene alguna discrepancia más.