El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un fiestorro en La Garita
Fue una fiesta muy entrañable, porque no es para menos recuperar uno de los bienes más preciados del ser humano, la libertad. Toñi Torres fue agasajada por todo lo alto en el barrio teldense de La Garita la misma noche del día en que el juez García decretó su libertad. Estaban sus seres más queridos, y algún que otro dirigente del PP, pero sin aspavientos, sin muchas presencias altisonantes, no fuera a ser. La fiesta alegró a los que de ella participaban pero cabreó bastante a los que pasaban por allí y se preguntaban si ya todo ha pasado, si estar envueltos en este tipo de presuntos delitos se arregla con sesenta días y un enyesque en Casa Santiago. Pues no, les aclaramos: faltan el juicio y las consecuencias que de él pudieran derivarse. Pero, en aplicación de la teoría soriana, al PP estos casos le van a terminar fortaleciendo. Un día más tarde del fiestorro, Laly Sánchez, otra de las concejalas detenidas, echaba pestes de los periodistas en un almuerzo celebrado en un restaurante japonés en Las Palmas de Gran Canaria. No se la veía tan feliz como a su compañera de Corporación. Ambas siguen, por cierto, en la web del Ayuntamiento teldense ocupando áreas de responsabilidad.
Fue una fiesta muy entrañable, porque no es para menos recuperar uno de los bienes más preciados del ser humano, la libertad. Toñi Torres fue agasajada por todo lo alto en el barrio teldense de La Garita la misma noche del día en que el juez García decretó su libertad. Estaban sus seres más queridos, y algún que otro dirigente del PP, pero sin aspavientos, sin muchas presencias altisonantes, no fuera a ser. La fiesta alegró a los que de ella participaban pero cabreó bastante a los que pasaban por allí y se preguntaban si ya todo ha pasado, si estar envueltos en este tipo de presuntos delitos se arregla con sesenta días y un enyesque en Casa Santiago. Pues no, les aclaramos: faltan el juicio y las consecuencias que de él pudieran derivarse. Pero, en aplicación de la teoría soriana, al PP estos casos le van a terminar fortaleciendo. Un día más tarde del fiestorro, Laly Sánchez, otra de las concejalas detenidas, echaba pestes de los periodistas en un almuerzo celebrado en un restaurante japonés en Las Palmas de Gran Canaria. No se la veía tan feliz como a su compañera de Corporación. Ambas siguen, por cierto, en la web del Ayuntamiento teldense ocupando áreas de responsabilidad.