El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Filigranas para echar a un director
La destitución de Jacinto Quevedo, que se producirá este jueves en la reunión del Patronato del Museo de la Ciencia, no es más que el reflejo de la política de vendetta que practica el PP. No hay nadie en Canarias que discuta la extraordinaria gestión que al frente de esa institución ha realizado Quevedo, que reúne en su persona el mérito de haber luchado cinco años antes de su fundación con todas las instituciones canarias para ponerlo en marcha. Fue el alcalde Mayoral el que dio el primer impulso a la iniciativa, y pese a los intentos del alcalde Soria de cargársela, un combativo Lorenzo Olarte asumió el Museo desde la Consejería de Turismo para que la isla no perdiera una buena iniciativa. Ahora, con Turismo en sus manos, Soria ha hecho virguerías en el patronato, donde se ha cargado a dos de sus miembros no afines (Miguel Cabrera y Hernández Guach) para poder mandar a la calle a Jacinto Quevedo. No ha cambiado pese a haber reconocido en privado que esos malos modales le hicieron perder las pasadas elecciones.
La destitución de Jacinto Quevedo, que se producirá este jueves en la reunión del Patronato del Museo de la Ciencia, no es más que el reflejo de la política de vendetta que practica el PP. No hay nadie en Canarias que discuta la extraordinaria gestión que al frente de esa institución ha realizado Quevedo, que reúne en su persona el mérito de haber luchado cinco años antes de su fundación con todas las instituciones canarias para ponerlo en marcha. Fue el alcalde Mayoral el que dio el primer impulso a la iniciativa, y pese a los intentos del alcalde Soria de cargársela, un combativo Lorenzo Olarte asumió el Museo desde la Consejería de Turismo para que la isla no perdiera una buena iniciativa. Ahora, con Turismo en sus manos, Soria ha hecho virguerías en el patronato, donde se ha cargado a dos de sus miembros no afines (Miguel Cabrera y Hernández Guach) para poder mandar a la calle a Jacinto Quevedo. No ha cambiado pese a haber reconocido en privado que esos malos modales le hicieron perder las pasadas elecciones.