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OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Los filones felones de ‘El Mundo’

Ya tiene el periódico El Mundo otra felonía montada, esta vez, calendario en mano, ante las inminentes elecciones autonómicas en Cataluña, donde la consigna es cortarle las patas a un crecido y soberanista Artur Mas. Su estrategia independentista y su habilidad para tapar sus dramáticos recortes económicos y sociales con una huida escabrosa hacia adelante, no ha sentado nada bien en los sectores más nacionalistas españoles, entre los que cabe destacar al Partido Popular y a toda su amplia e indignada caverna mediática. El Mundo, que se presta muy fácilmente a coger un papel higiénico usado y transformarlo en documento decisivo para la historia de España, ha sido capaz de acusar de corruptos a Mas, a Pujol y a otros dirigentes nacionalistas catalanes con un presunto borrador de documento policial, insistimos, borrador, que por lo que apuntan las primeras investigaciones es fruto de un corta y pega de diversos informes, unos ya en poder del juez que instruye el caso Palau, y otros de soplos anónimos y, atención, comentarios que circulan por Internet. Como puede apreciarse claramente, se trata de periodismo de investigación y de alto rigor, abrazado a la desesperada ante la certeza de que Artur Mas se acerca peligrosamente a la mayoría absoluta. Cada vez que desde la calle Génova le tocan la corneta a Pedro Jota, éste se lanza desbocado en la confianza de que cualquier querella o patinazo será convenientemente avalado por el Partido Popular.

Ya tiene el periódico El Mundo otra felonía montada, esta vez, calendario en mano, ante las inminentes elecciones autonómicas en Cataluña, donde la consigna es cortarle las patas a un crecido y soberanista Artur Mas. Su estrategia independentista y su habilidad para tapar sus dramáticos recortes económicos y sociales con una huida escabrosa hacia adelante, no ha sentado nada bien en los sectores más nacionalistas españoles, entre los que cabe destacar al Partido Popular y a toda su amplia e indignada caverna mediática. El Mundo, que se presta muy fácilmente a coger un papel higiénico usado y transformarlo en documento decisivo para la historia de España, ha sido capaz de acusar de corruptos a Mas, a Pujol y a otros dirigentes nacionalistas catalanes con un presunto borrador de documento policial, insistimos, borrador, que por lo que apuntan las primeras investigaciones es fruto de un corta y pega de diversos informes, unos ya en poder del juez que instruye el caso Palau, y otros de soplos anónimos y, atención, comentarios que circulan por Internet. Como puede apreciarse claramente, se trata de periodismo de investigación y de alto rigor, abrazado a la desesperada ante la certeza de que Artur Mas se acerca peligrosamente a la mayoría absoluta. Cada vez que desde la calle Génova le tocan la corneta a Pedro Jota, éste se lanza desbocado en la confianza de que cualquier querella o patinazo será convenientemente avalado por el Partido Popular.