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Franco y otros demonios palmeros

Noelia García ya ejerce en plenitud como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane después de que su socio desde 2011, el PSOE, la destronara como alcaldesa. Su primera actuación de calado ha sido preguntar al grupo de gobierno por la retirada de un escudo franquista de la fachada de las Casas Consistoriales, algo que la señora García considera inoportuno, extemporáneo y nada prioritario. Su inquietud ante la aplicación de la ley que prohíbe la exhibición de esos símbolos del régimen que expiró en 1978 con la actual Constitución alcanzó a preguntar incluso por qué no se arrancó con cuidado el escudo para cederlo a determinada asociación que quería conservarlo como recuerdo. El destino quiso que el mismo día en que se conocía esta iniciativa política de la dirigente llanera del PP, un socialista entregaba la alcaldía de la capital palmera a un popular en aplicación del pacto de time sharing que ambos partidos suscribieron al inicio del mandato desoyendo los primeros la orden su dirección de pactar con Coalición Canaria, en claro remedo al acuerdo regional. Son la misma cosa el PSOE y el PP, claman donde pueden los ciudadanos descorazonados con los dos grandes partidos españoles; hay que dejar que cada cual pacte con quien quiera, claman los mismos también donde pueden cuando descubren que el PSOE ha prohibido sorroballarse con el PP más nunca. Esa contradicción permanente será la que vivan los socialistas palmeros (o los que queden con carné si de verdad se cumplen los pronósticos de que se iba a marchar hasta el apuntador) de ahora hasta las elecciones de 2015, un periodo más que suficiente para dilucidar si los pactos contra CC (Agrupación Palmera de Independientes) o a favor del PP (táchese lo que no proceda) habrán sido electoralmente rentables o los votantes de la isla castigarán tanto despropósito. De momento lo conseguido arroja un resultado claramente ventajoso para la muchachada de José Manuel Soria en la isla: gobiernan en el Cabildo, gobiernan en Santa Cruz de La Palma, en El Paso, Barlovento, Breña Alta, Breña Baja, Puntallana... corporaciones en algunas de los cuales era impensable que lo hicieran en otro escenario distinto al derivado de los ancestrales enfrentamientos que condujeron a la indisciplina en cascada. La tendencia habitual ?testada en experimentos así ocurridos a lo largo y ancho de la geografía patria- será que el PP suba a costa de sus generosos socios socialistas.

Noelia García ya ejerce en plenitud como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane después de que su socio desde 2011, el PSOE, la destronara como alcaldesa. Su primera actuación de calado ha sido preguntar al grupo de gobierno por la retirada de un escudo franquista de la fachada de las Casas Consistoriales, algo que la señora García considera inoportuno, extemporáneo y nada prioritario. Su inquietud ante la aplicación de la ley que prohíbe la exhibición de esos símbolos del régimen que expiró en 1978 con la actual Constitución alcanzó a preguntar incluso por qué no se arrancó con cuidado el escudo para cederlo a determinada asociación que quería conservarlo como recuerdo. El destino quiso que el mismo día en que se conocía esta iniciativa política de la dirigente llanera del PP, un socialista entregaba la alcaldía de la capital palmera a un popular en aplicación del pacto de time sharing que ambos partidos suscribieron al inicio del mandato desoyendo los primeros la orden su dirección de pactar con Coalición Canaria, en claro remedo al acuerdo regional. Son la misma cosa el PSOE y el PP, claman donde pueden los ciudadanos descorazonados con los dos grandes partidos españoles; hay que dejar que cada cual pacte con quien quiera, claman los mismos también donde pueden cuando descubren que el PSOE ha prohibido sorroballarse con el PP más nunca. Esa contradicción permanente será la que vivan los socialistas palmeros (o los que queden con carné si de verdad se cumplen los pronósticos de que se iba a marchar hasta el apuntador) de ahora hasta las elecciones de 2015, un periodo más que suficiente para dilucidar si los pactos contra CC (Agrupación Palmera de Independientes) o a favor del PP (táchese lo que no proceda) habrán sido electoralmente rentables o los votantes de la isla castigarán tanto despropósito. De momento lo conseguido arroja un resultado claramente ventajoso para la muchachada de José Manuel Soria en la isla: gobiernan en el Cabildo, gobiernan en Santa Cruz de La Palma, en El Paso, Barlovento, Breña Alta, Breña Baja, Puntallana... corporaciones en algunas de los cuales era impensable que lo hicieran en otro escenario distinto al derivado de los ancestrales enfrentamientos que condujeron a la indisciplina en cascada. La tendencia habitual ?testada en experimentos así ocurridos a lo largo y ancho de la geografía patria- será que el PP suba a costa de sus generosos socios socialistas.