El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
''Frases hiperbólicas y provocadoras''
Es una pena que el PP haya abandonado el Gobierno de Canarias porque al menos podríamos presumir de tener un vicepresidente echado para adelante, provocador, chulapo y pendenciero, lo que posiblemente cabría en el catálogo de especies protegidas que custodia nuestro admirado Domingo Berriel, consejero de todos los medios, menos los de comunicación. Porque dice Soria en su contestación a la demanda del STEC que “en cualquier caso, la opinión” vertida por el demandado serviría “para introducir el debate en la opinión pública a través de frases que pueden ser hiperbólicas y provocadoras, pero nunca difamatorias”. ¡Impagable! ¡Gratificante en grado sumo! ¡Un vicepresidente de un Gobierno provocando de modo hiperbólico a los funcionarios que de ese Gobierno dependen! Y provocando a la ciudadanía contra los funcionarios, un recurso populista y rastrero muy propio de quienes propician otros sugerentes debates como el de la inmigración en Cataluña o el del terrorismo en Euskadi. ¿Del mismo partido? Anda, pues es verdad.
Es una pena que el PP haya abandonado el Gobierno de Canarias porque al menos podríamos presumir de tener un vicepresidente echado para adelante, provocador, chulapo y pendenciero, lo que posiblemente cabría en el catálogo de especies protegidas que custodia nuestro admirado Domingo Berriel, consejero de todos los medios, menos los de comunicación. Porque dice Soria en su contestación a la demanda del STEC que “en cualquier caso, la opinión” vertida por el demandado serviría “para introducir el debate en la opinión pública a través de frases que pueden ser hiperbólicas y provocadoras, pero nunca difamatorias”. ¡Impagable! ¡Gratificante en grado sumo! ¡Un vicepresidente de un Gobierno provocando de modo hiperbólico a los funcionarios que de ese Gobierno dependen! Y provocando a la ciudadanía contra los funcionarios, un recurso populista y rastrero muy propio de quienes propician otros sugerentes debates como el de la inmigración en Cataluña o el del terrorismo en Euskadi. ¿Del mismo partido? Anda, pues es verdad.