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Así funciona un GPS

Algún lector incrédulo ha puesto en duda nuestras informaciones de esta semana en torno a la localización y comprobación del almuerzo semi-clandestino que celebraron en julio de 2009 el jefe del Servicio de Régimen Interior del Cabildo con los responsables presentes y futuros de la empresa de seguridad Serramar. Como no tenemos nada que ocultar ni se trata de una investigación secreta, lo vamos a contar con pelos y señales. Corría el día 15 de julio del año 2009, fecha señalada para la apertura de plicas del concurso en cuestión, el de seguridad y vigilancia del Cabildo grancanario. A tal fin, se personan en las dependencias de la institución los representantes de las cinco empresas concursantes, Serramar, Seguridad Integral Canaria, Prosegur, Segur Ibérica y Securitas, y aparece por allí un personaje inesperado, el funcionario Carlos Gutiérrez, que se encontraba de baja por enfermedad. Gutiérrez dice no recordar si estuvo allí, pero testigos presenciales insisten en identificarlo plenamente. A la salida de ese acto de apertura de plicas, el representante de Serramar se dirige a él con un elocuente y premonitorio “luego nos vemos”.

Algún lector incrédulo ha puesto en duda nuestras informaciones de esta semana en torno a la localización y comprobación del almuerzo semi-clandestino que celebraron en julio de 2009 el jefe del Servicio de Régimen Interior del Cabildo con los responsables presentes y futuros de la empresa de seguridad Serramar. Como no tenemos nada que ocultar ni se trata de una investigación secreta, lo vamos a contar con pelos y señales. Corría el día 15 de julio del año 2009, fecha señalada para la apertura de plicas del concurso en cuestión, el de seguridad y vigilancia del Cabildo grancanario. A tal fin, se personan en las dependencias de la institución los representantes de las cinco empresas concursantes, Serramar, Seguridad Integral Canaria, Prosegur, Segur Ibérica y Securitas, y aparece por allí un personaje inesperado, el funcionario Carlos Gutiérrez, que se encontraba de baja por enfermedad. Gutiérrez dice no recordar si estuvo allí, pero testigos presenciales insisten en identificarlo plenamente. A la salida de ese acto de apertura de plicas, el representante de Serramar se dirige a él con un elocuente y premonitorio “luego nos vemos”.