El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Gabriel Mato, su seguro servidor
Y si los portavoces parlamentarios de CC y PP han dejado al Parlamento a la altura de una cueva de ladrones, nada les contamos del presidente de la Cámara, el popular Gabriel Mato. Le debió entrar un chirgo de considerables dimensiones desde la tarde del miércoles, cuando escuchó los alaridos que emitía ese venado que tiene por jefe del partido, indignado por lo que acababa de ocurrirles a las camas de su amigo Santana Cazorla. Mato se puso manos a la obra el jueves y logró satisfacer las apetencias de su señorito hasta límites muy poco honrosos. Al ver que la presidenta de la Comisión de Ordenación Territorial, Teresita Morales, le remitía un escrito pidiéndole la documentación de la moratoria antes de convocar la sesión del lunes, Mato, ni corto ni perezoso, aplicó sus prerrogativas extraordinarias y convocó él mismo, in person, a la comisión. Otro que pasará a la historia más oscura del parlamentarismo canario.
Y si los portavoces parlamentarios de CC y PP han dejado al Parlamento a la altura de una cueva de ladrones, nada les contamos del presidente de la Cámara, el popular Gabriel Mato. Le debió entrar un chirgo de considerables dimensiones desde la tarde del miércoles, cuando escuchó los alaridos que emitía ese venado que tiene por jefe del partido, indignado por lo que acababa de ocurrirles a las camas de su amigo Santana Cazorla. Mato se puso manos a la obra el jueves y logró satisfacer las apetencias de su señorito hasta límites muy poco honrosos. Al ver que la presidenta de la Comisión de Ordenación Territorial, Teresita Morales, le remitía un escrito pidiéndole la documentación de la moratoria antes de convocar la sesión del lunes, Mato, ni corto ni perezoso, aplicó sus prerrogativas extraordinarias y convocó él mismo, in person, a la comisión. Otro que pasará a la historia más oscura del parlamentarismo canario.