El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Una guagua desde Maspalomas
La cosa moganera del PP empezó fría, bastante desangelada, con tan sólo unas cien personas que miraban con desconfianza a los lados. Luego el ambiente se fue calentando, y no por lo que dijeran los oradores, sino por la providencial llegada de alguna que otra guagua, incluso una procedente de Maspalomas, feudo vecino que ha dejado al PP huérfano de emperador. Brillante, como siempre, el alcalde de Mogán, que se ufanó de haber subido los impuestos al principio de su mandato, lo que a su juicio explica que ahora contruya todo el mundo. Será. Un claro contraste con el anuncio soriano de presentarse al Parlamento para no promover “ni una sola ley”. Es como ir a la playa con el firme propósito de no bañarse ni pisar la arena. Dónde va a parar. Lo sustantivo estuvo, sin embargo, en cómo surte efecto esa especie de desenfrenada estampida que vive el PP canario y que en Mogán está aún en fase inicial.
La cosa moganera del PP empezó fría, bastante desangelada, con tan sólo unas cien personas que miraban con desconfianza a los lados. Luego el ambiente se fue calentando, y no por lo que dijeran los oradores, sino por la providencial llegada de alguna que otra guagua, incluso una procedente de Maspalomas, feudo vecino que ha dejado al PP huérfano de emperador. Brillante, como siempre, el alcalde de Mogán, que se ufanó de haber subido los impuestos al principio de su mandato, lo que a su juicio explica que ahora contruya todo el mundo. Será. Un claro contraste con el anuncio soriano de presentarse al Parlamento para no promover “ni una sola ley”. Es como ir a la playa con el firme propósito de no bañarse ni pisar la arena. Dónde va a parar. Lo sustantivo estuvo, sin embargo, en cómo surte efecto esa especie de desenfrenada estampida que vive el PP canario y que en Mogán está aún en fase inicial.