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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Por no hablar del Estadio Insular

Y si el frente marítimo interior y el frente marítimo exterior amenazan con estresarnos mucho en el futuro próximo, no debemos dejar de lado al Estadio Insular, el “vetusto” recinto de Ciudad Jardín, como se le llama. Analicemos declaraciones de otro Luis, en este caso González, siempre tan locuaz. Dice este buen hombre que ahora espera que “exista diálogo entre todas las partes” y que “se alcance un acuerdo para el traslado de la UD al Estadio de Gran Canaria”. Y todo ello, siempre según sus desvelos, antes de la junta extraordinaria del 30 de enero. De sus palabras cabe deducir que el inquieto García Navarro debe haber dado en el clavo haciendo frente al frente anguliano, y que su iniciativa de convocar junta extraordinaria no tiene nada de descabellado, especialmente en el capítulo de pretensiones. Para aclararnos un poco: si ese criterio dialogante de acercamiento al acuerdo sobre el traslado al Estadio de Gran Canaria es algo que Angulo, Luis González y sus muchachos han tenido siempre claro, ¿por qué se firmó entonces ese convenio de traslado a espaldas de los accionistas, con ocultación premeditada del mismo, negación de su existencia con reiteración y recochineo y con acusaciones de periodismo basura punto com hasta que aquí lo publicamos?

Y si el frente marítimo interior y el frente marítimo exterior amenazan con estresarnos mucho en el futuro próximo, no debemos dejar de lado al Estadio Insular, el “vetusto” recinto de Ciudad Jardín, como se le llama. Analicemos declaraciones de otro Luis, en este caso González, siempre tan locuaz. Dice este buen hombre que ahora espera que “exista diálogo entre todas las partes” y que “se alcance un acuerdo para el traslado de la UD al Estadio de Gran Canaria”. Y todo ello, siempre según sus desvelos, antes de la junta extraordinaria del 30 de enero. De sus palabras cabe deducir que el inquieto García Navarro debe haber dado en el clavo haciendo frente al frente anguliano, y que su iniciativa de convocar junta extraordinaria no tiene nada de descabellado, especialmente en el capítulo de pretensiones. Para aclararnos un poco: si ese criterio dialogante de acercamiento al acuerdo sobre el traslado al Estadio de Gran Canaria es algo que Angulo, Luis González y sus muchachos han tenido siempre claro, ¿por qué se firmó entonces ese convenio de traslado a espaldas de los accionistas, con ocultación premeditada del mismo, negación de su existencia con reiteración y recochineo y con acusaciones de periodismo basura punto com hasta que aquí lo publicamos?