''Nada que hablar con Soria''

Resultó muy reveladora, a la par que interesante, la entrevista que este jueves ofreció Paulino Rivero a la radio autonómica, la primera tras las elecciones del 20 de noviembre y justo en vísperas de que se constituya el primer Gobierno de Mariano Rajoy. La radio pública de Canarias sirvió como vehículo para confirmar de primera mano cuál es el catálogo de prioridades del presidente del Gobierno y cual el álbum de caídos en desgracia de los últimos meses. “No, no he hablado con José Manuel Soria porque no tengo nada que hablar con él”, fue la lacónica respuesta a la pregunta de si había conversado con el presidente del PP canario tras las generales. Rivero dejó claro que la interlocución de Canarias la lleva ante el Estado su presidente, o sea, él mismo, y que frente a ese corte de comunicaciones con Soria, ya ha tenido dos conversaciones con Rajoy, una por teléfono y la otra personalmente el Día de la Constitución. Tampoco ha hablado durante este tiempo con Miguel Zerolo, ex alcalde de Santa Cruz, ni siquiera para conversar con él acerca de ese acontecimiento judicial por el que resultó provisionalmente exculpado de los cargos de cohecho que pesaban sobre él. Es evidente que el presidente Rivero tiene pocas cosas que decirle al senador de CC que representa a la Comunidad Autónoma. Bastante tuvo con comerse el marrón de apoyar ese incomprensible nombramiento. ¿Habló Paulino de don Pepito? Por supuesto que sí.

Resultó muy reveladora, a la par que interesante, la entrevista que este jueves ofreció Paulino Rivero a la radio autonómica, la primera tras las elecciones del 20 de noviembre y justo en vísperas de que se constituya el primer Gobierno de Mariano Rajoy. La radio pública de Canarias sirvió como vehículo para confirmar de primera mano cuál es el catálogo de prioridades del presidente del Gobierno y cual el álbum de caídos en desgracia de los últimos meses. “No, no he hablado con José Manuel Soria porque no tengo nada que hablar con él”, fue la lacónica respuesta a la pregunta de si había conversado con el presidente del PP canario tras las generales. Rivero dejó claro que la interlocución de Canarias la lleva ante el Estado su presidente, o sea, él mismo, y que frente a ese corte de comunicaciones con Soria, ya ha tenido dos conversaciones con Rajoy, una por teléfono y la otra personalmente el Día de la Constitución. Tampoco ha hablado durante este tiempo con Miguel Zerolo, ex alcalde de Santa Cruz, ni siquiera para conversar con él acerca de ese acontecimiento judicial por el que resultó provisionalmente exculpado de los cargos de cohecho que pesaban sobre él. Es evidente que el presidente Rivero tiene pocas cosas que decirle al senador de CC que representa a la Comunidad Autónoma. Bastante tuvo con comerse el marrón de apoyar ese incomprensible nombramiento. ¿Habló Paulino de don Pepito? Por supuesto que sí.