El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Quién investiga; quién acusa; quién instruye
Todos los errores que están en el manual del perfecto imputado fueron vulnerados por el alcalde de Mogán, que hasta se llevó los reproches de los periodistas. “Mire, señor alcalde, si tiene esas pruebas de su inocencia, entrégueselas al juez, que es el que le imputa seis delitos”, le dijo una periodista hasta las narices de escuchar estupideces de plañidera presuntamente inocente. Paquirrín se pasó por donde le dio la gana el ordenamiento jurídico español y la Ley de Enjuiciamiento Criminal porque, además de vulnerar el secreto de las actuaciones y de acusar a la Policía de delinquir, demostró que sus estudios y los de sus asesores no dan para mucho. Porque desconocer que una investigación judicial la dirige un juez y que es el juez quien ordena las detenciones de los procedimientos que dirige es equivocarse desde el minuto uno. La Policía investiga y, en casos como el de Góndola, sólo detiene cuando, cómo y dónde lo ordena el juez.
Todos los errores que están en el manual del perfecto imputado fueron vulnerados por el alcalde de Mogán, que hasta se llevó los reproches de los periodistas. “Mire, señor alcalde, si tiene esas pruebas de su inocencia, entrégueselas al juez, que es el que le imputa seis delitos”, le dijo una periodista hasta las narices de escuchar estupideces de plañidera presuntamente inocente. Paquirrín se pasó por donde le dio la gana el ordenamiento jurídico español y la Ley de Enjuiciamiento Criminal porque, además de vulnerar el secreto de las actuaciones y de acusar a la Policía de delinquir, demostró que sus estudios y los de sus asesores no dan para mucho. Porque desconocer que una investigación judicial la dirige un juez y que es el juez quien ordena las detenciones de los procedimientos que dirige es equivocarse desde el minuto uno. La Policía investiga y, en casos como el de Góndola, sólo detiene cuando, cómo y dónde lo ordena el juez.