Lo que irradia La Luz

No nos llamen pesados por recordarles cómo ha funcionado esto del reparto de poderes y de influencia entre Soria, Mauricio y ATI, reparto que está en el origen de todo, especialmente de lo que pasa en la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Este organismo se ha convertido en el centro de numerosos negocios en los que se mezclan la especulación urbanística, la política, la actividad empresarial y hasta quién manda en organizaciones patronales y camerales. Luis Hernández, antecesor de Arnáiz, dejó el listón de las anomalías demasiado alto, pero el nuevo presidente del Puerto ya lo ha superado con creces. Arnáiz no actúa solo, o mejor dicho, no actúa por propia iniciativa sino siguiendo las consignas directas de José Carlos Mauricio y de José Manuel Soria. A su alrededor, además de los aprovechados sin escrúpulos que estiran la mano hasta límites indignos, se forran unos cuantos empresarios incapaces de poner límite ético -y en ocasiones legal- al sagrado derecho que tienen a ganar dinero. Y de forrarse, si fuera menester.

No nos llamen pesados por recordarles cómo ha funcionado esto del reparto de poderes y de influencia entre Soria, Mauricio y ATI, reparto que está en el origen de todo, especialmente de lo que pasa en la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Este organismo se ha convertido en el centro de numerosos negocios en los que se mezclan la especulación urbanística, la política, la actividad empresarial y hasta quién manda en organizaciones patronales y camerales. Luis Hernández, antecesor de Arnáiz, dejó el listón de las anomalías demasiado alto, pero el nuevo presidente del Puerto ya lo ha superado con creces. Arnáiz no actúa solo, o mejor dicho, no actúa por propia iniciativa sino siguiendo las consignas directas de José Carlos Mauricio y de José Manuel Soria. A su alrededor, además de los aprovechados sin escrúpulos que estiran la mano hasta límites indignos, se forran unos cuantos empresarios incapaces de poner límite ético -y en ocasiones legal- al sagrado derecho que tienen a ganar dinero. Y de forrarse, si fuera menester.