Jerónimo en estado puro

“Soy un hombre libre, porque en este partido somos personas libres”. Con este entorchado se adornó Jerónimo Saavedra la tarde-noche de este jueves en en auditorio Alfredo Kraus para criticar duramente algunas decisiones del PSOE, tanto en España como en las Islas. El contexto fue nada menos que la presentación pública de su candidatura a repetir como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria en 2011, acto en el que estuvo arropado por varios centenares de personas entre dirigentes de su partido, empresarios, sindicalistas, gentes de la cultura y un porrón de profesionales de distintos ámbitos. Fresco y dispuestito como siempre, el alcalde Saavedra no tuvo reparos en criticar que el mismo día que se anunciaba que “el AVE llega a no sé cuántos kilómetros” se decide “que se va a suprimir la ayuda de 426 euros a los parados”. Lo soltó después de haber citado a Samuelson y su celebrada teoría de la opción económica entre “cañones o mantequilla”. En la traducción local, Jerónimo Saavedra se preguntó en voz alta si es oportuno el tren en Gran Canaria frente a las inversiones y gastos en materia social. Pero no fue su única incursión en la mortificación orgánica.

“Soy un hombre libre, porque en este partido somos personas libres”. Con este entorchado se adornó Jerónimo Saavedra la tarde-noche de este jueves en en auditorio Alfredo Kraus para criticar duramente algunas decisiones del PSOE, tanto en España como en las Islas. El contexto fue nada menos que la presentación pública de su candidatura a repetir como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria en 2011, acto en el que estuvo arropado por varios centenares de personas entre dirigentes de su partido, empresarios, sindicalistas, gentes de la cultura y un porrón de profesionales de distintos ámbitos. Fresco y dispuestito como siempre, el alcalde Saavedra no tuvo reparos en criticar que el mismo día que se anunciaba que “el AVE llega a no sé cuántos kilómetros” se decide “que se va a suprimir la ayuda de 426 euros a los parados”. Lo soltó después de haber citado a Samuelson y su celebrada teoría de la opción económica entre “cañones o mantequilla”. En la traducción local, Jerónimo Saavedra se preguntó en voz alta si es oportuno el tren en Gran Canaria frente a las inversiones y gastos en materia social. Pero no fue su única incursión en la mortificación orgánica.