El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
José Esteban pide venganza a José Manuel
Se acabó el libertinaje, Sodoma y Gomorra, la chicha y la limoná, el ataque a las esencias más puras de la reserva espiritual de occidente. ¡Que vuelvan los nuestros! ¡A mí la legión! El propietario, editor, director y alma mater del periódico El Día abandonó este primer sábado de 2012 el soberanismo y la proclamación de la República Independiente de Canarias (RIC) para reclamar del nuevo poder central y españolista mano dura con los infieles y con los descamisados que durante estos últimos ocho años han osado tutear a lo más noble de la clase dirigente canaria. En un editorial cuyo título ya lo sugería todo (“Hora de hacer limpieza en los entresijos del poder”), José Esteban Rodríguez Ramírez recordaba que “en España y en Canarias se han puesto patas arriba muchas cosas que ahora habrá que reponer tal como siempre han sido. Y una de esas cosas es la ley, tanto su administración como los métodos para hacerla respetar. Ahora, el PP tiene la ocasión -y el deber- de restaurar tanto deterioro y descrédito de los poderes públicos”. Es evidente que el más dicharachero editorialista de este lado del Atlántico se quería referir al caso de Las Teresitas y a lo injusto que ha sido someter a la “pena de telediario” -concepto recurrentemente empleado por José Manuel Soria- a ilustres imputados de la oligarquía tinerfeña. La frase lapidaria de este sábado fue de traca: “Creemos que ha llegado el momento de restablecer el orden natural de las cosas, alterado por siete años de zapaterismo”.
Se acabó el libertinaje, Sodoma y Gomorra, la chicha y la limoná, el ataque a las esencias más puras de la reserva espiritual de occidente. ¡Que vuelvan los nuestros! ¡A mí la legión! El propietario, editor, director y alma mater del periódico El Día abandonó este primer sábado de 2012 el soberanismo y la proclamación de la República Independiente de Canarias (RIC) para reclamar del nuevo poder central y españolista mano dura con los infieles y con los descamisados que durante estos últimos ocho años han osado tutear a lo más noble de la clase dirigente canaria. En un editorial cuyo título ya lo sugería todo (“Hora de hacer limpieza en los entresijos del poder”), José Esteban Rodríguez Ramírez recordaba que “en España y en Canarias se han puesto patas arriba muchas cosas que ahora habrá que reponer tal como siempre han sido. Y una de esas cosas es la ley, tanto su administración como los métodos para hacerla respetar. Ahora, el PP tiene la ocasión -y el deber- de restaurar tanto deterioro y descrédito de los poderes públicos”. Es evidente que el más dicharachero editorialista de este lado del Atlántico se quería referir al caso de Las Teresitas y a lo injusto que ha sido someter a la “pena de telediario” -concepto recurrentemente empleado por José Manuel Soria- a ilustres imputados de la oligarquía tinerfeña. La frase lapidaria de este sábado fue de traca: “Creemos que ha llegado el momento de restablecer el orden natural de las cosas, alterado por siete años de zapaterismo”.