Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

En julio, un chino y el primer informe favorable

Hemos preguntado al presidente de Seguridad Integral Canaria, Miguel Ángel Ramírez, si alguna vez ha almorzado con el jefe del Servicio de Régimen Interior del Cabildo, Carlos Gutiérrez, y nos ha asegurado que no. Sí lo hizo, sin embargo, el delegado de Serramar en Canarias, que en julio de 2009 era Rafael Gallego. Justo ese mes, el servicio que dirige Gutiérrez emitió el primer informe favorable a la adjudicación del concurso de seguridad y vigilancia del Cabildo a la empresa Serramar, una postura que Gutiérrez y su ayudante, Adrián del Pino, han sostenido contra viento y marea, incluso contra el criterio del jefe de los Servicios Jurídicos de la Corporación. A aquella comida acudió, como publicamos hoy, el que ahora es el delegado de Serramar, que por entonces ejercía de chófer particular del alto funcionario cabildicio utilizando un coche de Seguridad Integral Canaria, empresa para la que prestaba servicio, lo que convierte la chafalmejada en un descaro digno de mejor causa. No hemos preguntado quién pagó el almuerzo, pero casi estamos por asegurar que no lo hizo Carlos Gutiérrez. Por cierto, ¿por qué en Tamaraceite? ¿Era más discreto que un restaurante cercano al Cabildo? ¿Se eligió ese sitio por estar al lado del domicilio del delegado de Serramar que se presentaba como sede social de la compañía para poder acreditarse ante el concurso? A ver si lo aclara el expediente abierto este martes.

Hemos preguntado al presidente de Seguridad Integral Canaria, Miguel Ángel Ramírez, si alguna vez ha almorzado con el jefe del Servicio de Régimen Interior del Cabildo, Carlos Gutiérrez, y nos ha asegurado que no. Sí lo hizo, sin embargo, el delegado de Serramar en Canarias, que en julio de 2009 era Rafael Gallego. Justo ese mes, el servicio que dirige Gutiérrez emitió el primer informe favorable a la adjudicación del concurso de seguridad y vigilancia del Cabildo a la empresa Serramar, una postura que Gutiérrez y su ayudante, Adrián del Pino, han sostenido contra viento y marea, incluso contra el criterio del jefe de los Servicios Jurídicos de la Corporación. A aquella comida acudió, como publicamos hoy, el que ahora es el delegado de Serramar, que por entonces ejercía de chófer particular del alto funcionario cabildicio utilizando un coche de Seguridad Integral Canaria, empresa para la que prestaba servicio, lo que convierte la chafalmejada en un descaro digno de mejor causa. No hemos preguntado quién pagó el almuerzo, pero casi estamos por asegurar que no lo hizo Carlos Gutiérrez. Por cierto, ¿por qué en Tamaraceite? ¿Era más discreto que un restaurante cercano al Cabildo? ¿Se eligió ese sitio por estar al lado del domicilio del delegado de Serramar que se presentaba como sede social de la compañía para poder acreditarse ante el concurso? A ver si lo aclara el expediente abierto este martes.