Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Larry se prepara el pleno cultural

Larry Álvarez, como les venimos contando estos días, ha vuelto a ser el de siempre, lo que nos congratula sobremanera, que no saben lo despistados que nos tenía, el muy puñetero. Estos días los está dedicando a prepararse el pleno del día 20, en el que pretende sacar los colores a la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Luz Caballero. Dice Álvarez que en un año no se ha hecho nada, ni se han comprometido con el foro Vargas Llosa ni han llamado a Alfredo Urdaci para que venga a dar un curso de libertad de expresión e información. Un foro, por cierto, que costaba la friolera de 200.000 euros por cada edición, de los que 60.000 se los llevaba el ideólogo de la cosa, Juancho Armas Marcelo, y el resto el ponente, que ya tenía que poner. Nunca tuvieron en cuenta para este forro (con dos erres) al pobre Pedro Luis Rosales, que se dedicaba a matar moscas con el rabo, actividad bucólica y pastoril que le enganchó tanto que ahora se ha convertido en su pasión.

Larry Álvarez, como les venimos contando estos días, ha vuelto a ser el de siempre, lo que nos congratula sobremanera, que no saben lo despistados que nos tenía, el muy puñetero. Estos días los está dedicando a prepararse el pleno del día 20, en el que pretende sacar los colores a la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Luz Caballero. Dice Álvarez que en un año no se ha hecho nada, ni se han comprometido con el foro Vargas Llosa ni han llamado a Alfredo Urdaci para que venga a dar un curso de libertad de expresión e información. Un foro, por cierto, que costaba la friolera de 200.000 euros por cada edición, de los que 60.000 se los llevaba el ideólogo de la cosa, Juancho Armas Marcelo, y el resto el ponente, que ya tenía que poner. Nunca tuvieron en cuenta para este forro (con dos erres) al pobre Pedro Luis Rosales, que se dedicaba a matar moscas con el rabo, actividad bucólica y pastoril que le enganchó tanto que ahora se ha convertido en su pasión.