Majaderías para dar y tomar

Lamentablemente la política canaria está con demasiada frecuencia plagada de memeces como esta que ha surgido en torno a la Red Transeuropea de Transportes. De poco o de casi nada ha servido en ese sentido tres decenios de autonomía, con sus luces y sus sombras. Los majaderos de siempre, quizás incapaces de justificar sus propias inmundicias o su manifiesta ineptitud para estar al frente de esta sociedad, cargan contra el pleito insular y reabren una brecha innoble que cala con facilidad en un pueblo con escasas ganas de pensar en sentido crítico y con muchas de encontrar culpables. Eso es lo que, en otro caso también de actualidad, está tratando de hacer otro majadero de la política canaria que, con apariencia de político moderno y ademanes tecnócratas, quiere sacar petróleo del trágico incendio de la isla de La Gomera. Lo peor ya ha pasado y en el Gobierno de Canarias lanzan cada día un suspiro de alivio por haber conseguido que un suceso de tal calibre se haya saldado sin pérdidas humanas, algo que no descartable teniendo en cuenta los antecedentes de percances similares en la isla y la gran cantidad de personas que hubo que mover preventivamente para evitar lo peor. Los protocolos empleados durante las tareas de extinción se repasan una y otra vez por si alguien en la cadena de decisiones cometió algún error evitable, al tiempo que en la esfera política, el majadero de José Manuel Soria, con una parte de su partido tocando las chácaras detrás, trata de responsabilizar al presidente del Cabildo gomero y al Gobierno de Canarias de la magnitud del fuego y de los daños ocasionados.

Lamentablemente la política canaria está con demasiada frecuencia plagada de memeces como esta que ha surgido en torno a la Red Transeuropea de Transportes. De poco o de casi nada ha servido en ese sentido tres decenios de autonomía, con sus luces y sus sombras. Los majaderos de siempre, quizás incapaces de justificar sus propias inmundicias o su manifiesta ineptitud para estar al frente de esta sociedad, cargan contra el pleito insular y reabren una brecha innoble que cala con facilidad en un pueblo con escasas ganas de pensar en sentido crítico y con muchas de encontrar culpables. Eso es lo que, en otro caso también de actualidad, está tratando de hacer otro majadero de la política canaria que, con apariencia de político moderno y ademanes tecnócratas, quiere sacar petróleo del trágico incendio de la isla de La Gomera. Lo peor ya ha pasado y en el Gobierno de Canarias lanzan cada día un suspiro de alivio por haber conseguido que un suceso de tal calibre se haya saldado sin pérdidas humanas, algo que no descartable teniendo en cuenta los antecedentes de percances similares en la isla y la gran cantidad de personas que hubo que mover preventivamente para evitar lo peor. Los protocolos empleados durante las tareas de extinción se repasan una y otra vez por si alguien en la cadena de decisiones cometió algún error evitable, al tiempo que en la esfera política, el majadero de José Manuel Soria, con una parte de su partido tocando las chácaras detrás, trata de responsabilizar al presidente del Cabildo gomero y al Gobierno de Canarias de la magnitud del fuego y de los daños ocasionados.