Mario Rodríguez y las academias

No todo son loas y bienaventuranzas para el presidente de la Conferación Canaria de Empresarios (CCE), Mario Rodríguez, tan querido y respetado en los ambientes gubernamentales. En su propia casa tiene algunas voces críticas, en ocasiones cabreadas. En la última junta directiva de la patronal de la provincia de Las Palmas se le montó al hombre medio pollo a cuenta de las reclamaciones de la asociación de academias, Acacef, que anda tratando de poner verde al Gobierno de Canarias a cuenta del tira y afloja de la justificación de cursos. Rodríguez quiso quitar hierro al asunto con algunas bromas y chanzas, pero alguien le tuvo que recordar que él también tiene intereses en el negocio. Concretamente es el máximo responsable del Centro de Estudios Técnicos Superiores de Canarias, que regenta su hermano Antonio, y que ha recibido un fleje de euros para formar a los empleados de su nueva clínica de Meloneras. Pueblo chico, infierno grande.

No todo son loas y bienaventuranzas para el presidente de la Conferación Canaria de Empresarios (CCE), Mario Rodríguez, tan querido y respetado en los ambientes gubernamentales. En su propia casa tiene algunas voces críticas, en ocasiones cabreadas. En la última junta directiva de la patronal de la provincia de Las Palmas se le montó al hombre medio pollo a cuenta de las reclamaciones de la asociación de academias, Acacef, que anda tratando de poner verde al Gobierno de Canarias a cuenta del tira y afloja de la justificación de cursos. Rodríguez quiso quitar hierro al asunto con algunas bromas y chanzas, pero alguien le tuvo que recordar que él también tiene intereses en el negocio. Concretamente es el máximo responsable del Centro de Estudios Técnicos Superiores de Canarias, que regenta su hermano Antonio, y que ha recibido un fleje de euros para formar a los empleados de su nueva clínica de Meloneras. Pueblo chico, infierno grande.