El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Y el matadero, y el hospital del Pino...
No queremos volver a sacar a colación aquel fallido y oneroso auto homenaje que se hizo José Manuel Soria con la famosa bandera de 360.000 euros. Ni la frase para la posteridad dedicada a los que se opusieron a tal signo de megalomanía: “Se la van a tragar”. Acertó, nos la tuvimos que tragar con el dinerito de todos, como nos tragamos ahora el fracaso de la operación Sialsa, que incluyó la segregación del Matadero Insular, hasta entonces gestionado por la misma compañía pública. Un matadero, por cierto, del que se ha tenido que rescatar la concesión ante el peligro de que la isla de Gran Canaria se quedara sin un servicio público de obligada cobertura. Como también ha sido necesario rescatar el famoso hospital Nuestra Señora del Pino, adjudicado de aquella manera tan sandunguera con que adjudican Soria y los suyos eso que llaman la gestión indirecta. Un gran gestor, sí señor, de cuyo paso por el Gobierno empezaremos a conocer sus costosas consecuencias más pronto que tarde.
No queremos volver a sacar a colación aquel fallido y oneroso auto homenaje que se hizo José Manuel Soria con la famosa bandera de 360.000 euros. Ni la frase para la posteridad dedicada a los que se opusieron a tal signo de megalomanía: “Se la van a tragar”. Acertó, nos la tuvimos que tragar con el dinerito de todos, como nos tragamos ahora el fracaso de la operación Sialsa, que incluyó la segregación del Matadero Insular, hasta entonces gestionado por la misma compañía pública. Un matadero, por cierto, del que se ha tenido que rescatar la concesión ante el peligro de que la isla de Gran Canaria se quedara sin un servicio público de obligada cobertura. Como también ha sido necesario rescatar el famoso hospital Nuestra Señora del Pino, adjudicado de aquella manera tan sandunguera con que adjudican Soria y los suyos eso que llaman la gestión indirecta. Un gran gestor, sí señor, de cuyo paso por el Gobierno empezaremos a conocer sus costosas consecuencias más pronto que tarde.