El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Meneos en Ingenio
Ya metidos en el recorrido comarcal de la Gran Canaria toda, hagamos una breve escala en Ingenio, que acaba de estrenar alcalde pero como quien oye llover. La oposición no le ha dado ni el respiro ese de los cien días, quizá porque Juan Díaz, como se llama el primer edil, es perro viejo y lleva unos cuantos años ensolerándose a la sombra de Juan Espino del Toro. El primer número se lo montó la oposición a Díaz con motivo de la negativa de éste a permitir que accediera al pleno municipal de su toma de posesión una emisora local, Televisión Carrizal, a la que la mayoría de gobierno se la tiene jurada por ilegal. Parece razonable que el mismo Ayuntamiento que expedienta, con ánimo empapelandi, a la tele local impida que ésta se mueva tan ricamente por el salón de plenos como si de una emisora legalmente establecida se tratara. Pero el cabreo de la oposición, para contarlo todo, es que la tele está alentada por uno de sus miembros, que está frito por verse en las 625 líneas tras comprobar que en la televisión municipal tiene ciertas dificultadas. No sabemos si por problemas de telegenia, porque no aporta nada espectacular a la audiencia, o porque no le da la gana al jefe de informativos.
Ya metidos en el recorrido comarcal de la Gran Canaria toda, hagamos una breve escala en Ingenio, que acaba de estrenar alcalde pero como quien oye llover. La oposición no le ha dado ni el respiro ese de los cien días, quizá porque Juan Díaz, como se llama el primer edil, es perro viejo y lleva unos cuantos años ensolerándose a la sombra de Juan Espino del Toro. El primer número se lo montó la oposición a Díaz con motivo de la negativa de éste a permitir que accediera al pleno municipal de su toma de posesión una emisora local, Televisión Carrizal, a la que la mayoría de gobierno se la tiene jurada por ilegal. Parece razonable que el mismo Ayuntamiento que expedienta, con ánimo empapelandi, a la tele local impida que ésta se mueva tan ricamente por el salón de plenos como si de una emisora legalmente establecida se tratara. Pero el cabreo de la oposición, para contarlo todo, es que la tele está alentada por uno de sus miembros, que está frito por verse en las 625 líneas tras comprobar que en la televisión municipal tiene ciertas dificultadas. No sabemos si por problemas de telegenia, porque no aporta nada espectacular a la audiencia, o porque no le da la gana al jefe de informativos.