El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Mentiras y documentos falsificados
A estas alturas de la película, con un informe de un perito judicial certificando que se han falsificado documentos públicos para sustentar una falsa denuncia contra políticos de Nueva Canarias, cabe preguntarse si en esa confabulación estaba el abogado José Mateo, o si Guillermo Reyes y José Luis Mena engañan incluso a sus representantes legales. El testigo Mena, propuesto por Guillermo Reyes en la querella contra Ildefonso Jiménez por el caso Alisios, dijo ante la juez que los documentos que ahora se han comprobado falsos, eran verdaderos. Es decir, que él emitió en 2002 unos informes técnicos contrarios a la licencia urbanística de varios chalets en la urbanización Los Alisios, cuando lo que realmente hizo Mena fue hacer desaparecer el informe técnico que avalaba la autorización y sustituirlo por uno que firmó en 2005 para que su capo, Guillermo Reyes, pudiera denunciar al que fuera concejal de Urbanismo entre 1999 y 2003. O sea, que podríamos encontrarnos ante los delitos de falso testimonio y de falsedad en documento público. Que habrían de añadirse a los que el honorable Mena ya tiene imputados por sus correrías urbanísticas en Faycán y en Doramas. ¡Qué buena pieza!
A estas alturas de la película, con un informe de un perito judicial certificando que se han falsificado documentos públicos para sustentar una falsa denuncia contra políticos de Nueva Canarias, cabe preguntarse si en esa confabulación estaba el abogado José Mateo, o si Guillermo Reyes y José Luis Mena engañan incluso a sus representantes legales. El testigo Mena, propuesto por Guillermo Reyes en la querella contra Ildefonso Jiménez por el caso Alisios, dijo ante la juez que los documentos que ahora se han comprobado falsos, eran verdaderos. Es decir, que él emitió en 2002 unos informes técnicos contrarios a la licencia urbanística de varios chalets en la urbanización Los Alisios, cuando lo que realmente hizo Mena fue hacer desaparecer el informe técnico que avalaba la autorización y sustituirlo por uno que firmó en 2005 para que su capo, Guillermo Reyes, pudiera denunciar al que fuera concejal de Urbanismo entre 1999 y 2003. O sea, que podríamos encontrarnos ante los delitos de falso testimonio y de falsedad en documento público. Que habrían de añadirse a los que el honorable Mena ya tiene imputados por sus correrías urbanísticas en Faycán y en Doramas. ¡Qué buena pieza!