¿1,5 millones para la Vuelta Ciclista?

Corre de manera insistente el rumor en el mundillo deportivo canario de que el Gobierno de esta surrealista nacionalidad ultraperiférica se dispone a aflojarle tremenda pasta a la empresa publicitaria que sostiene la Vuelta Ciclista a España. Ya saben que hace algo menos de un mes Paulino Rivero recibió en Santa Cruz de Tenerife a la cúpula de Unipublic, que recaló por estos peñascos atlánticos ofreciendo dos etapas “decisivas” de la Vuelta por carreteras canarias a cambio de la muy tonta cantidad de 1,5 millones de euros. La bagatela vendría envuelta en celofán y rematada con el lacito de una impresionante promoción turística de las Islas Canarias en el continente, particularmente en la España peninsular, y más particularmente gracias a la cada vez más exigua audiencia que esta manifestación deportiva está teniendo en las televisiones que teóricamente explotan sus derechos. Primero fue la primera cadena de TVE, luego, La 2, para acabar en estos momentos relegada a Teledeporte para que no se diga. Mientras tanto, el Gobierno ha reducido, cuando no suprimido del todo, su colaboración a otras manifestaciones deportivas de carácter internacional algunas de las cuales tienen una enorme repercusión mediática. Nos vienen a la cabeza, por ejemplo, los mundiales de Windsurfing que tienen lugar en las playas de Pozo Izquierdo y Jandía. Y de las manifestaciones culturales mejor ni hablamos que mentamos a la bicha.

Corre de manera insistente el rumor en el mundillo deportivo canario de que el Gobierno de esta surrealista nacionalidad ultraperiférica se dispone a aflojarle tremenda pasta a la empresa publicitaria que sostiene la Vuelta Ciclista a España. Ya saben que hace algo menos de un mes Paulino Rivero recibió en Santa Cruz de Tenerife a la cúpula de Unipublic, que recaló por estos peñascos atlánticos ofreciendo dos etapas “decisivas” de la Vuelta por carreteras canarias a cambio de la muy tonta cantidad de 1,5 millones de euros. La bagatela vendría envuelta en celofán y rematada con el lacito de una impresionante promoción turística de las Islas Canarias en el continente, particularmente en la España peninsular, y más particularmente gracias a la cada vez más exigua audiencia que esta manifestación deportiva está teniendo en las televisiones que teóricamente explotan sus derechos. Primero fue la primera cadena de TVE, luego, La 2, para acabar en estos momentos relegada a Teledeporte para que no se diga. Mientras tanto, el Gobierno ha reducido, cuando no suprimido del todo, su colaboración a otras manifestaciones deportivas de carácter internacional algunas de las cuales tienen una enorme repercusión mediática. Nos vienen a la cabeza, por ejemplo, los mundiales de Windsurfing que tienen lugar en las playas de Pozo Izquierdo y Jandía. Y de las manifestaciones culturales mejor ni hablamos que mentamos a la bicha.