El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Por mis millones
No está mal que de vez en cuando se vea cierta competitividad en el consejo de administración de la UD Las Palmas. Y mucho mejor debería ser que esa competitividad se dirigiera a ahorrarle unos euros y algunos disgustos a la entidad. Es el caso de las negociaciones llevadas a cabo para rebajar o, en su caso condonar, deudas con proveedores. Lo ha hecho eficazmente este consejo, todo hay que decirlo, pero tampoco es plan que se nos vayan a poner todos ahora a ver quién micciona más lejos. Este mismo martes, por ejemplo, el presidente del club ofreció una rueda de prensa con el presidente de una empresa que ha pactado la cancelación de la deuda a cambio de un palco, unos abonos y unas vallas publicitarias. Al mismo tiempo, el consejero contestatario Juan Ruiz se ha estado dedicando a pedir certificados a las empresas acreedoras para tratar de demostrar que gracias a sus gestiones de él, el club se ha ahorrado cien kilos viejos. Le felicitamos sin ver los certificados, y le deseamos que pueda reconducir los esfuerzos a algo más rentable.
No está mal que de vez en cuando se vea cierta competitividad en el consejo de administración de la UD Las Palmas. Y mucho mejor debería ser que esa competitividad se dirigiera a ahorrarle unos euros y algunos disgustos a la entidad. Es el caso de las negociaciones llevadas a cabo para rebajar o, en su caso condonar, deudas con proveedores. Lo ha hecho eficazmente este consejo, todo hay que decirlo, pero tampoco es plan que se nos vayan a poner todos ahora a ver quién micciona más lejos. Este mismo martes, por ejemplo, el presidente del club ofreció una rueda de prensa con el presidente de una empresa que ha pactado la cancelación de la deuda a cambio de un palco, unos abonos y unas vallas publicitarias. Al mismo tiempo, el consejero contestatario Juan Ruiz se ha estado dedicando a pedir certificados a las empresas acreedoras para tratar de demostrar que gracias a sus gestiones de él, el club se ha ahorrado cien kilos viejos. Le felicitamos sin ver los certificados, y le deseamos que pueda reconducir los esfuerzos a algo más rentable.