El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Mirar para Arinaga
No parece que vaya a ser posible que una comisión de investigación parlamentaria, de repente pedida por todas las fuerzas políticas, pueda ser el remedio más eficaz para detener la imparable ventolera que se ha levantado en torno al feo asunto del negocio eólico y sus concursos. Ya habrán leído que ha habido un cambio radical de estrategia en el PP, el PSOE y CC, y lo que era una comisión de investigación de complicada constitución ha dado lugar a un furor de transparencia que no hace otra cosa que encender todas las luces de alarma. Los peor pensados han detectado que en las calderas del PP se tomó la decisión de la investigación política como un mal menor: sacrificar a un director general como Celso Perdomo siempre será más rentable que permitir que se extienda la duda hacia Luis Soria, consejero de la cosa y hermano del presidente regional del PP. Además, entretener al personal judicial, político y periodístico hablando de la trama de Wilebaldo, Celso, Daniel e Hidrocantábrico siempre permitirá que nadie mire hacia donde está el bollo del cogollo del meollo, esto es, la concesión administrativa que se puso en marcha para el casero del mayor de los Soria en el Puerto de Arinaga.
No parece que vaya a ser posible que una comisión de investigación parlamentaria, de repente pedida por todas las fuerzas políticas, pueda ser el remedio más eficaz para detener la imparable ventolera que se ha levantado en torno al feo asunto del negocio eólico y sus concursos. Ya habrán leído que ha habido un cambio radical de estrategia en el PP, el PSOE y CC, y lo que era una comisión de investigación de complicada constitución ha dado lugar a un furor de transparencia que no hace otra cosa que encender todas las luces de alarma. Los peor pensados han detectado que en las calderas del PP se tomó la decisión de la investigación política como un mal menor: sacrificar a un director general como Celso Perdomo siempre será más rentable que permitir que se extienda la duda hacia Luis Soria, consejero de la cosa y hermano del presidente regional del PP. Además, entretener al personal judicial, político y periodístico hablando de la trama de Wilebaldo, Celso, Daniel e Hidrocantábrico siempre permitirá que nadie mire hacia donde está el bollo del cogollo del meollo, esto es, la concesión administrativa que se puso en marcha para el casero del mayor de los Soria en el Puerto de Arinaga.