El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
¿Mosquitos? ¿Y hoteles ilegales?
Las desafortunadas declaraciones de Soria sobre la conveniencia de quedarse haciendo turismo interior las realizó justo después de disfrutar de unas merecidísimas vacaciones de alrededor de diez días en la isla de Lanzarote, concretamente en Playa Blanca, a donde ha acudido por tercer año consecutivo, una vez renunció a la urbanización de lujo de Anfi del Mar, en Mogán. El descubrimiento de que veraneaba allí pagando lo mínimo, si es que pagaba, unido a la muerte del propietario y a la pérdida de poder en la empresa de Manuel Fernández, ex secretario general del PP canario, le condujeron a cambiar de isla y, por tanto, de establecimiento. Pero como la cabra siempre tira al monte, el hotel elegido es, como ha quedado publicado, un hotel ilegal, el Volcán. La prensa de Canarias ha hecho mutis por el foro ante el grave hecho de que un ministro de Turismo utilice un hotel sin licencia, con orden firme de demolición por incumplir el ordenamiento urbanístico, y con uno de sus propietarios, el que tramitó la licencia, imputado precisamente por eso. Si ya era grave que lo hiciera siendo vicepresidente del Gobierno, hacerlo como máximo responsable del turismo en España manda las peras a la plaza. Como ninguno de los medios autorizados a preguntarle le preguntará jamás por esta contingencia, hemos rescatado de la hemeroteca lo que le dijo el verano pasado a Lancelot sobre este particular.
Las desafortunadas declaraciones de Soria sobre la conveniencia de quedarse haciendo turismo interior las realizó justo después de disfrutar de unas merecidísimas vacaciones de alrededor de diez días en la isla de Lanzarote, concretamente en Playa Blanca, a donde ha acudido por tercer año consecutivo, una vez renunció a la urbanización de lujo de Anfi del Mar, en Mogán. El descubrimiento de que veraneaba allí pagando lo mínimo, si es que pagaba, unido a la muerte del propietario y a la pérdida de poder en la empresa de Manuel Fernández, ex secretario general del PP canario, le condujeron a cambiar de isla y, por tanto, de establecimiento. Pero como la cabra siempre tira al monte, el hotel elegido es, como ha quedado publicado, un hotel ilegal, el Volcán. La prensa de Canarias ha hecho mutis por el foro ante el grave hecho de que un ministro de Turismo utilice un hotel sin licencia, con orden firme de demolición por incumplir el ordenamiento urbanístico, y con uno de sus propietarios, el que tramitó la licencia, imputado precisamente por eso. Si ya era grave que lo hiciera siendo vicepresidente del Gobierno, hacerlo como máximo responsable del turismo en España manda las peras a la plaza. Como ninguno de los medios autorizados a preguntarle le preguntará jamás por esta contingencia, hemos rescatado de la hemeroteca lo que le dijo el verano pasado a Lancelot sobre este particular.