El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
¿'Operación Unión'? Imposible
No puede ser. No puede ser que haya habido una operación policial de lucha contra la corrupción en la que ninguno de los detenidos sea del PP; que el epicentro esté localizado en un Ayuntamiento -el de Arrecife- cogobernado por el PSOE; que algunos de los detenidos sean militantes socialistas que incluso ocuparon cargos públicos en el pasado. No puede ser que exista una operación contra la corrupción en la que no esté presente la actual jefa superior de Policía o su antecesor. No puede ser que en los alrededores no se haya detectado la presencia de algún periodista de CANARIAS AHORA. Sencillamente, es imposible que en Canarias haya una operación contra la corrupción que no contenga alguno de los ingredientes de la paranoica teoría de la conspiración. A no ser que lo que esté ocurriendo desde hace años en España, sin que el PP se haya querido dar por enterado, es un ¡basta ya! a la corrupción, una persecución implacable a un modo inaceptable de manejar lo público. Caiga quien caiga, irrite a quien irrite.
No puede ser. No puede ser que haya habido una operación policial de lucha contra la corrupción en la que ninguno de los detenidos sea del PP; que el epicentro esté localizado en un Ayuntamiento -el de Arrecife- cogobernado por el PSOE; que algunos de los detenidos sean militantes socialistas que incluso ocuparon cargos públicos en el pasado. No puede ser que exista una operación contra la corrupción en la que no esté presente la actual jefa superior de Policía o su antecesor. No puede ser que en los alrededores no se haya detectado la presencia de algún periodista de CANARIAS AHORA. Sencillamente, es imposible que en Canarias haya una operación contra la corrupción que no contenga alguno de los ingredientes de la paranoica teoría de la conspiración. A no ser que lo que esté ocurriendo desde hace años en España, sin que el PP se haya querido dar por enterado, es un ¡basta ya! a la corrupción, una persecución implacable a un modo inaceptable de manejar lo público. Caiga quien caiga, irrite a quien irrite.