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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Con la oposición de Antonio Morales

Antonio Morales, alcalde de Agüimes, es una garantía para muchas cosas. Hay que decirlo así de claro porque así de claro es. Su carácter de alcalde independiente dentro de Ican-CC y la demostración casi cotidiana que de esa condición hace, lo convierten en un freno para ciertas ínfulas del dúo dinámico. Les prometíamos en Nochevieja que hoy seguiríamos con el traslado de la cementera de Arguineguín a Agadir (Marruecos), pero permítannos hacer una escala técnica en Agüimes porque es en ese municipio, concretamente en el polígono de Arinaga, donde el conseguidor empresarial, José Carlos Mauricio, pretendía instalar la industria. Pero se tropezó con la oposición del alcalde Morales, que no quiere que otros vengan a mangonear en su municipio, como pretende ahora mismo hacer Soria con el mismo polígono. La oposición a la cementera obligó a Mauricio a saltar el charco. Seguimos.

Antonio Morales, alcalde de Agüimes, es una garantía para muchas cosas. Hay que decirlo así de claro porque así de claro es. Su carácter de alcalde independiente dentro de Ican-CC y la demostración casi cotidiana que de esa condición hace, lo convierten en un freno para ciertas ínfulas del dúo dinámico. Les prometíamos en Nochevieja que hoy seguiríamos con el traslado de la cementera de Arguineguín a Agadir (Marruecos), pero permítannos hacer una escala técnica en Agüimes porque es en ese municipio, concretamente en el polígono de Arinaga, donde el conseguidor empresarial, José Carlos Mauricio, pretendía instalar la industria. Pero se tropezó con la oposición del alcalde Morales, que no quiere que otros vengan a mangonear en su municipio, como pretende ahora mismo hacer Soria con el mismo polígono. La oposición a la cementera obligó a Mauricio a saltar el charco. Seguimos.