Paquirrín enfila a Aguas de Arguineguín

Promete, y mucho, ese pedazo de pleno que se va a celebrar en la Casa Consistorial de Mogán este viernes a las 12:00. Y no sólo por la explicación que invente el grupo del PP para poner en marcha ese jugoso concurso público. También porque, a estas alturas de la semana, el infierno grande que es Mogán ya sabe que su alcalde tiene enfilado a Luis Oller, propietario de Aguas de Arguineguín, la suministradora principal del municipio al abastecer de agua al mayor núcleo de población. Paco González no se ha escondido a la hora de mostrar sus preferencias. En este caso, todo lo contrario: “Por mis santos c... saco adelante yo lo del agua aunque sea para j...a Luis Oller”, le han escuchado decir a Paquirrín y así, con algo de pudor, se lo trasladamos. Resulta que Oller y su mercantil, a la que está vinculado como abogado el esposo de Nardy Barrios, Antxón Tejedor, ha presentado ante el Ayuntamiento alegaciones a esa iniciativa tan aparentemente pulcra de unificar la privatización del agua. Y aunque algunas han sido admitidas, a don Paco le sienta como una patada en la honrilla que le toquen una coma de lo suyo.

Promete, y mucho, ese pedazo de pleno que se va a celebrar en la Casa Consistorial de Mogán este viernes a las 12:00. Y no sólo por la explicación que invente el grupo del PP para poner en marcha ese jugoso concurso público. También porque, a estas alturas de la semana, el infierno grande que es Mogán ya sabe que su alcalde tiene enfilado a Luis Oller, propietario de Aguas de Arguineguín, la suministradora principal del municipio al abastecer de agua al mayor núcleo de población. Paco González no se ha escondido a la hora de mostrar sus preferencias. En este caso, todo lo contrario: “Por mis santos c... saco adelante yo lo del agua aunque sea para j...a Luis Oller”, le han escuchado decir a Paquirrín y así, con algo de pudor, se lo trasladamos. Resulta que Oller y su mercantil, a la que está vinculado como abogado el esposo de Nardy Barrios, Antxón Tejedor, ha presentado ante el Ayuntamiento alegaciones a esa iniciativa tan aparentemente pulcra de unificar la privatización del agua. Y aunque algunas han sido admitidas, a don Paco le sienta como una patada en la honrilla que le toquen una coma de lo suyo.