Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

¿Pedirle a José Ángel qué?

Dicen los cronistas que el portavoz de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Alberto Díaz-Estábanez, se ha mosqueado con el concejal de Urbanismo y socio de gobierno, el socialista José Ángel Martín, por haber proclamado en la comisión de control municipal que él no cree en la inocencia de Miguel Zerolo, sino más bien todo lo contrario. Se pronunciaba así el socialista en el contexto del debate generado alrededor de la aparición de los tres documentos comprometedores del caso de Las Teresitas, con el antecedente de que el alcalde, José Manuel Bermúdez, había declarado que sí creía en la inocencia de su antecesor en el cargo. Puede ponerse el señor Díaz-Estébanez haciendo el caballito y el pino puente pero pedir a estas alturas de curso al firmante de la denuncia de Las Teresitas que sea políticamente correcto y haga un canto gregoriano en favor de la presunción de inocencia del principal factótum de un asunto penal que se complica por momentos es, por lo menos, absurdo. Harían muy bien los concejales nacionalistas, incluso aquellos que compartieron poder con el imputado Zerolo, en ponerse de lado y esperar a que pase la tormenta, sin pronunciarse ni a favor ni en contra del senador y los demás imputados. El denunciante de Las Teresitas, por el contrario, es de los pocos ciudadanos que está legitimado para dudar públicamente de la inocencia de quien ha denunciado, porque de otro modo no se entendería la denuncia, en la que claramente se apunta a la cabeza directiva del Ayuntamiento que propició ese pelotazo de libro. Claro que debe respetar la presunción de inocencia, pero a José Ángel Martín no sólo cabe permitírsele sino que incluso le es exigible que ahora más que nunca mantenga su convicción moral de que Zerolo delinquió en este caso. De lo contrario no lo habría denunciado.

Dicen los cronistas que el portavoz de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Alberto Díaz-Estábanez, se ha mosqueado con el concejal de Urbanismo y socio de gobierno, el socialista José Ángel Martín, por haber proclamado en la comisión de control municipal que él no cree en la inocencia de Miguel Zerolo, sino más bien todo lo contrario. Se pronunciaba así el socialista en el contexto del debate generado alrededor de la aparición de los tres documentos comprometedores del caso de Las Teresitas, con el antecedente de que el alcalde, José Manuel Bermúdez, había declarado que sí creía en la inocencia de su antecesor en el cargo. Puede ponerse el señor Díaz-Estébanez haciendo el caballito y el pino puente pero pedir a estas alturas de curso al firmante de la denuncia de Las Teresitas que sea políticamente correcto y haga un canto gregoriano en favor de la presunción de inocencia del principal factótum de un asunto penal que se complica por momentos es, por lo menos, absurdo. Harían muy bien los concejales nacionalistas, incluso aquellos que compartieron poder con el imputado Zerolo, en ponerse de lado y esperar a que pase la tormenta, sin pronunciarse ni a favor ni en contra del senador y los demás imputados. El denunciante de Las Teresitas, por el contrario, es de los pocos ciudadanos que está legitimado para dudar públicamente de la inocencia de quien ha denunciado, porque de otro modo no se entendería la denuncia, en la que claramente se apunta a la cabeza directiva del Ayuntamiento que propició ese pelotazo de libro. Claro que debe respetar la presunción de inocencia, pero a José Ángel Martín no sólo cabe permitírsele sino que incluso le es exigible que ahora más que nunca mantenga su convicción moral de que Zerolo delinquió en este caso. De lo contrario no lo habría denunciado.