Dos periodistas inquietos

Tenemos plenamente confirmada la identidad de las dos personas que constituyeron en 2011 el portal Kanarileaks, en el que se publicaron los famosos papeles de México. Se trata de dos periodistas de Tenerife que han declarado ante la Policía haber tomado esa iniciativa por pura inquietud profesional y ante la imposibilidad de poder ejercer su profesión libremente en los medios informativos para los que trabajan. En concreto les cabreaba la opacidad informativa en torno al Plan General de Santa Cruz de Tenerife, y todo ese mangoneo mediático que históricamente hubo alrededor del poder oculto nivariense hasta que don Pepito rompió con Paulino Rivero precisamente por el asunto de las radios. Para asegurarse de no meter la pata, los dos periodistas se hicieron con los servicios de un abogado tinerfeño, Antonio Espinosa, que fue el que les entregó los papeles de México después de haberlos recibido, teóricamente, de manos de una persona que a su vez los recibió de modo anónimo en su despacho. Esa persona fue César Rodríguez Placeres, que ha declarado a la Policía que cuando los tuvo en su poder se los entregó a Espinosa para que analizara la viabilidad legal de publicarlos. El letrado debió estar seguro de que no habría ningún problema y los puso a disposición de los dos periodistas de Kanarileaks, que subieron los documentos a la web con la intención de que sus lectores les ayudaran a verificar su autenticidad. Vía Twitter, los promotores de Kanarileaks contactaron también con colegas mexicanos que trataron en lo posible de comprobar que aquellos papeles tenían algún fundamento. Pero sus gestiones fueron infructuosas, aun habiendo confirmado que alguno de los nombres oficiales que aparecían llegaron a existir algún día.

Tenemos plenamente confirmada la identidad de las dos personas que constituyeron en 2011 el portal Kanarileaks, en el que se publicaron los famosos papeles de México. Se trata de dos periodistas de Tenerife que han declarado ante la Policía haber tomado esa iniciativa por pura inquietud profesional y ante la imposibilidad de poder ejercer su profesión libremente en los medios informativos para los que trabajan. En concreto les cabreaba la opacidad informativa en torno al Plan General de Santa Cruz de Tenerife, y todo ese mangoneo mediático que históricamente hubo alrededor del poder oculto nivariense hasta que don Pepito rompió con Paulino Rivero precisamente por el asunto de las radios. Para asegurarse de no meter la pata, los dos periodistas se hicieron con los servicios de un abogado tinerfeño, Antonio Espinosa, que fue el que les entregó los papeles de México después de haberlos recibido, teóricamente, de manos de una persona que a su vez los recibió de modo anónimo en su despacho. Esa persona fue César Rodríguez Placeres, que ha declarado a la Policía que cuando los tuvo en su poder se los entregó a Espinosa para que analizara la viabilidad legal de publicarlos. El letrado debió estar seguro de que no habría ningún problema y los puso a disposición de los dos periodistas de Kanarileaks, que subieron los documentos a la web con la intención de que sus lectores les ayudaran a verificar su autenticidad. Vía Twitter, los promotores de Kanarileaks contactaron también con colegas mexicanos que trataron en lo posible de comprobar que aquellos papeles tenían algún fundamento. Pero sus gestiones fueron infructuosas, aun habiendo confirmado que alguno de los nombres oficiales que aparecían llegaron a existir algún día.