El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Piolín y su lindo gatito
Si existe en Gran Canaria algún alcalde o concejal del tercio del PP de Soria, provincia de Las Palmas, que no conozca las famosas corbatas de dibujos animados de Antón, administrador único de Grupo Europa detenido este miércoles en la Operación Faycan, que levante a la voz de ya la mano y vaya cantando al juez del 3. O al que por reparto de hostias corresponda. Porque vienen curvas y no sólo en Telde. El escándalo con la política municipal de viviendas del PP sobrepasa la frontera del Faycanato. La trama se la iremos desgranando con un folder o plastiquillo debajo del brazo. De momento, nos quedamos con este personaje que un día, como el de la foto, cuelga de su cuello a Piolín y otros, que no tuvimos el gusto de retratar, al Pato Lucas, Bugs Bunny o Bart Simpson. Era su carta de presentación llamativa. Anecdótica pero inolvidable para todos los que trataron con el detenido. Para ser sinceros, su auténtica tarjeta de visita ante las administraciones públicas que tocó no es un personaje de ficción, aunque lo parezca, todo alicatado hasta el techo. Piolín ha tenido a su lindo gatito dentro del mismísimo Parlamento de Canarias. Pobre Silvestre. Y pobre TSJC.
Si existe en Gran Canaria algún alcalde o concejal del tercio del PP de Soria, provincia de Las Palmas, que no conozca las famosas corbatas de dibujos animados de Antón, administrador único de Grupo Europa detenido este miércoles en la Operación Faycan, que levante a la voz de ya la mano y vaya cantando al juez del 3. O al que por reparto de hostias corresponda. Porque vienen curvas y no sólo en Telde. El escándalo con la política municipal de viviendas del PP sobrepasa la frontera del Faycanato. La trama se la iremos desgranando con un folder o plastiquillo debajo del brazo. De momento, nos quedamos con este personaje que un día, como el de la foto, cuelga de su cuello a Piolín y otros, que no tuvimos el gusto de retratar, al Pato Lucas, Bugs Bunny o Bart Simpson. Era su carta de presentación llamativa. Anecdótica pero inolvidable para todos los que trataron con el detenido. Para ser sinceros, su auténtica tarjeta de visita ante las administraciones públicas que tocó no es un personaje de ficción, aunque lo parezca, todo alicatado hasta el techo. Piolín ha tenido a su lindo gatito dentro del mismísimo Parlamento de Canarias. Pobre Silvestre. Y pobre TSJC.