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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

De aquellos polvos...

Conviene recordar, antes de seguir profundizando en las cortinas de humo larrianas, que el Museo de la Ciencia es una de las pipas de aceituna que todavía tiene atragantadas Soria desde la época en que Olarte era vicepresidente y consejero de Turismo. Soria no quería Museo de la Ciencia sencillamente porque era una herencia de Emilio Mayoral, y ya saben ustedes cómo se ponía el hoy presidente del Cabildo con su antecesor. Así que Olarte, que es un vivo, le echó la pata por delante y montó un patronato para hacerse cargo de esa iniciativa. Larry no lo sabe porque no lo filtró, pero el Museo de la Ciencia de Las Palmas de Gran Canaria cerrará este año con unas 200.000 visitas, lo que elevará a unas 700.000 las que ha tenido en sus cuatro años de vida. No es comparable con su homólogo de Valencia sencillamente porque el de aquí costó al Gobierno 1.600 millones de viejas pesetas y el de allá 130.000, una minucia.

Conviene recordar, antes de seguir profundizando en las cortinas de humo larrianas, que el Museo de la Ciencia es una de las pipas de aceituna que todavía tiene atragantadas Soria desde la época en que Olarte era vicepresidente y consejero de Turismo. Soria no quería Museo de la Ciencia sencillamente porque era una herencia de Emilio Mayoral, y ya saben ustedes cómo se ponía el hoy presidente del Cabildo con su antecesor. Así que Olarte, que es un vivo, le echó la pata por delante y montó un patronato para hacerse cargo de esa iniciativa. Larry no lo sabe porque no lo filtró, pero el Museo de la Ciencia de Las Palmas de Gran Canaria cerrará este año con unas 200.000 visitas, lo que elevará a unas 700.000 las que ha tenido en sus cuatro años de vida. No es comparable con su homólogo de Valencia sencillamente porque el de aquí costó al Gobierno 1.600 millones de viejas pesetas y el de allá 130.000, una minucia.