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Al principio no fue Gordillo

Todavía corría 2004 cuando empezaron a convertirse en clamor los rumores de comisiones ilegales en el Ayuntamiento de Telde. Se hablaba de la madame del 20%, pero se hablaba también de Urbanismo, sin que los rumores adquirieran jamás la calidad de denuncia, elemento indispensable para la apertura de investigaciones. La primera denuncia formal la presentó una empresaria, la que vio junto a su marido cómo le asaltaban su casa del barrio de Cazadores hace algo más de una semana, le mataban a sus tres perros y esparcían sus vísceras y su sangre por una parte de la propiedad. La Policía tiene un par de pistas y no tiene dudas de que, de haber autores intelectuales, éstos estarán en el entorno de los denunciados presentes y/o futuros. Pero la denuncia de la doña no fue la primera comunicación de presunta corrupción que tuvo la Policía. Más bien podemos afirmar que el primer testimonio directo con nombres, apellidos y circunstancias nada tenía que ver con la Concejalía de Obras Públicas. Un abogado de Las Palmas de Gran Canaria prendió la mecha meses antes.

Todavía corría 2004 cuando empezaron a convertirse en clamor los rumores de comisiones ilegales en el Ayuntamiento de Telde. Se hablaba de la madame del 20%, pero se hablaba también de Urbanismo, sin que los rumores adquirieran jamás la calidad de denuncia, elemento indispensable para la apertura de investigaciones. La primera denuncia formal la presentó una empresaria, la que vio junto a su marido cómo le asaltaban su casa del barrio de Cazadores hace algo más de una semana, le mataban a sus tres perros y esparcían sus vísceras y su sangre por una parte de la propiedad. La Policía tiene un par de pistas y no tiene dudas de que, de haber autores intelectuales, éstos estarán en el entorno de los denunciados presentes y/o futuros. Pero la denuncia de la doña no fue la primera comunicación de presunta corrupción que tuvo la Policía. Más bien podemos afirmar que el primer testimonio directo con nombres, apellidos y circunstancias nada tenía que ver con la Concejalía de Obras Públicas. Un abogado de Las Palmas de Gran Canaria prendió la mecha meses antes.