El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
El PSOE desempolva la tarjeta roja
La noticia política del fin de semana no la ha dado esta vez Paulino Rivero a través de su blog, sino su socio en el Gobierno, José Miguel Pérez, que ha publicado un anatema: pactar con el PP acarrea tarjeta roja directa. Fin de la cita. No hay discusión. No es novedoso el anuncio porque, aunque los más desmemoriados quieran ahora atribuirlo a los últimos acontecimientos vividos en La Palma o al temor del PSOE de que su socio, Coalición Canaria, le rebaje el poder, lo cierto es que todo tiene su origen en el último congreso regional de 2011, dos comités regionales posteriores y la reciente Conferencia Política del partido celebrada este mismo mes en Madrid. Como no hay decisión de José Miguel Pérez que pase sin que se arme la marimorena, los más críticos del lugar han salido en tromba a acusarlo de hasta de antidemocrático, lo que viene a confirmar que un partido sin disciplina se parece más al ejército de Pancho Villa que a una organización, que en el caso del PSC, ha sufrido demasiadas veces las consecuencias de la proliferación de califatos que se gobernaban solos al amparo de lo que viene llamándose democracia interna. Los más críticos, como siempre, son los que acostumbran a equiparar al PSOE con el PP, que tropezándose ante estas amenazas con una realidad bien distinta, ahora acusan a los dirigentes totalitaristas. Menos mal, oye, que la resolución por la que se aprobó pactar con CC y repudiar al PP se aprobó por un abrumador 86% en el congreso regional, treinta puntos más que el respaldo que obtuvo en ese mismo cónclave el secretario general. Y menos mal que, transcurrido el tiempo, se ha podido apreciar nítidamente los modos de gobernar del PSOE en Canarias, que hasta parece haber contagiado de una suerte de progresía a Coalición Canaria, que era otra bien distinta cuando compartía poltronas con la gente de Soria y con Soria mismo.
La noticia política del fin de semana no la ha dado esta vez Paulino Rivero a través de su blog, sino su socio en el Gobierno, José Miguel Pérez, que ha publicado un anatema: pactar con el PP acarrea tarjeta roja directa. Fin de la cita. No hay discusión. No es novedoso el anuncio porque, aunque los más desmemoriados quieran ahora atribuirlo a los últimos acontecimientos vividos en La Palma o al temor del PSOE de que su socio, Coalición Canaria, le rebaje el poder, lo cierto es que todo tiene su origen en el último congreso regional de 2011, dos comités regionales posteriores y la reciente Conferencia Política del partido celebrada este mismo mes en Madrid. Como no hay decisión de José Miguel Pérez que pase sin que se arme la marimorena, los más críticos del lugar han salido en tromba a acusarlo de hasta de antidemocrático, lo que viene a confirmar que un partido sin disciplina se parece más al ejército de Pancho Villa que a una organización, que en el caso del PSC, ha sufrido demasiadas veces las consecuencias de la proliferación de califatos que se gobernaban solos al amparo de lo que viene llamándose democracia interna. Los más críticos, como siempre, son los que acostumbran a equiparar al PSOE con el PP, que tropezándose ante estas amenazas con una realidad bien distinta, ahora acusan a los dirigentes totalitaristas. Menos mal, oye, que la resolución por la que se aprobó pactar con CC y repudiar al PP se aprobó por un abrumador 86% en el congreso regional, treinta puntos más que el respaldo que obtuvo en ese mismo cónclave el secretario general. Y menos mal que, transcurrido el tiempo, se ha podido apreciar nítidamente los modos de gobernar del PSOE en Canarias, que hasta parece haber contagiado de una suerte de progresía a Coalición Canaria, que era otra bien distinta cuando compartía poltronas con la gente de Soria y con Soria mismo.