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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Se quedó fuera el Cabildo de Soria

Aquella operación de forzar que Megaturbinas de Arinaga se agachara en favor de Esquivel fue el principio del fin de esa empresa pública, participada por el Cabildo (SPEGC), el Gobierno (ITC) y la Autoridad Portuaria (Fundación de Puertos). Todavía están pendientes en esa empresa de redactar el acta de una famosa reunión celebrada el 17 de noviembre con un único asunto en el orden del día, “solicitud de títulos administrativos para la ocupación de terrenos en el Puerto de Arinaga”. Se trataba de dar el primer paso para que esa empresa pública entrara en el negocio eólico, pero no hubo manera. Miguel Jorge Blanco, presidente de la empresa, y los consejeros Luis Soria y José Manuel Arnáiz se opusieron tras recibir instrucciones precisas de la autoridad competente, que a su vez había dado órdenes para que se traspasara toda la información empresarial a Javier Esquivel, que acababa de montar una empresa de 3.000 euros de capital para quedarse con el negocio. De este modo, el Cabildo de Gran Canaria se ha convertido en el único que no ha presentado petición al concurso eólico, actualmente en manos de Marisa Tejedor.

Aquella operación de forzar que Megaturbinas de Arinaga se agachara en favor de Esquivel fue el principio del fin de esa empresa pública, participada por el Cabildo (SPEGC), el Gobierno (ITC) y la Autoridad Portuaria (Fundación de Puertos). Todavía están pendientes en esa empresa de redactar el acta de una famosa reunión celebrada el 17 de noviembre con un único asunto en el orden del día, “solicitud de títulos administrativos para la ocupación de terrenos en el Puerto de Arinaga”. Se trataba de dar el primer paso para que esa empresa pública entrara en el negocio eólico, pero no hubo manera. Miguel Jorge Blanco, presidente de la empresa, y los consejeros Luis Soria y José Manuel Arnáiz se opusieron tras recibir instrucciones precisas de la autoridad competente, que a su vez había dado órdenes para que se traspasara toda la información empresarial a Javier Esquivel, que acababa de montar una empresa de 3.000 euros de capital para quedarse con el negocio. De este modo, el Cabildo de Gran Canaria se ha convertido en el único que no ha presentado petición al concurso eólico, actualmente en manos de Marisa Tejedor.