El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Todo por una radio
El cabreo del empresario financiador del Niño Lucas tiene su origen en las profundas y violentas desavenencias que Ruano Torres tuvo no hace mucho con unos radiocomunicadores de las medianías, los que trabajan para Radio Tinamar. Aquellas desavenencias acabaron incluso con denuncia ante la Guardia Civil y detención del empresario, que amenazó a alguien con pegarle no se sabe cuántos tiros en la cabeza. Pero la política tiene la memoria frágil y el corazón en forma de veleta, y el violento empresario no ha podido soportar que el alcalde de la Villa, por el que él lo ha dado todo, haya vuelto a sentarse ante los micrófonos de tan infame emisora. Y en el escrito le lanza un ultimátun que tiene muy mala pinta: si el Niño o los concejales del PP van a Radio Tinamar, “las cosas van a cambiar muy, pero que muy mucho para todos”. El plazo para empezar a contar empezó el 1 de julio, y parece que ya ha habido trasgresión. Atentos, pues.
El cabreo del empresario financiador del Niño Lucas tiene su origen en las profundas y violentas desavenencias que Ruano Torres tuvo no hace mucho con unos radiocomunicadores de las medianías, los que trabajan para Radio Tinamar. Aquellas desavenencias acabaron incluso con denuncia ante la Guardia Civil y detención del empresario, que amenazó a alguien con pegarle no se sabe cuántos tiros en la cabeza. Pero la política tiene la memoria frágil y el corazón en forma de veleta, y el violento empresario no ha podido soportar que el alcalde de la Villa, por el que él lo ha dado todo, haya vuelto a sentarse ante los micrófonos de tan infame emisora. Y en el escrito le lanza un ultimátun que tiene muy mala pinta: si el Niño o los concejales del PP van a Radio Tinamar, “las cosas van a cambiar muy, pero que muy mucho para todos”. El plazo para empezar a contar empezó el 1 de julio, y parece que ya ha habido trasgresión. Atentos, pues.