Ramillete de candidatos

Si Ricardo Melchior se pone majadero, la va a montar en ATI, no tengan la menor duda, que también es hombre de influencia y de posibles, faltaría más. Su incorporación al listado de candidatables para 2007 convierte la cosa en más disparatada aún, pero cuando se trata de vender el pescado, ya se sabe que Mauricio es el rey de la lonja. Ya colocó en la línea de salida, al alimón y desde la comida del Óliver, a Soria y a Zerolo. Luego le calentó los tímpanos cariñosamente a Becerra, algo le dejó caer a la gente de Dimas, y nada les contamos de los cantos de sirena con los socialistas, que parece que andan más espabiladitos y ya no le hacen tanto caso. Pero no descarten ustedes de que de aquí a allá, el rey de la lonja nos salga con un candidato sorpresa de la provincia de Las Palmas que no sea de centro-derecha, sino de centro reformista progresista, y tal y cual. Ya hay analistas políticos que sugieren que mucho anda el hombre promocionando a Mari Mar Julios, que por cierto, se empeña en cubrirse de gloria contando muertes por el calor como si hubiera empeño por el libro Guinnes.

Si Ricardo Melchior se pone majadero, la va a montar en ATI, no tengan la menor duda, que también es hombre de influencia y de posibles, faltaría más. Su incorporación al listado de candidatables para 2007 convierte la cosa en más disparatada aún, pero cuando se trata de vender el pescado, ya se sabe que Mauricio es el rey de la lonja. Ya colocó en la línea de salida, al alimón y desde la comida del Óliver, a Soria y a Zerolo. Luego le calentó los tímpanos cariñosamente a Becerra, algo le dejó caer a la gente de Dimas, y nada les contamos de los cantos de sirena con los socialistas, que parece que andan más espabiladitos y ya no le hacen tanto caso. Pero no descarten ustedes de que de aquí a allá, el rey de la lonja nos salga con un candidato sorpresa de la provincia de Las Palmas que no sea de centro-derecha, sino de centro reformista progresista, y tal y cual. Ya hay analistas políticos que sugieren que mucho anda el hombre promocionando a Mari Mar Julios, que por cierto, se empeña en cubrirse de gloria contando muertes por el calor como si hubiera empeño por el libro Guinnes.