Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Un recurso contra un auto penoso

Habría que remontarse a los tiempos de Fernando Sagaseta para recordar algo parecido a una recusación en bloque a toda una sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Lo acaban de solicitar en su recurso contra el auto de las mentiras de Soria los abogados del denunciante, Francisco Cabrera. El auto no tiene desperdicio, no sólo porque se recusa a tres magistrados, entre ellos el presidente del alto tribunal canario, Antonio Castro Feliciano, sino también porque al entrar en el fondo del auto recurrido, se atreven a sacar los colores a tan alta instancia judicial. Porque asegurar como se asegura que se han vulnerado derechos fundamentales o que la Sala se ha saltado preceptos básicos referidos a una instrucción como Dios manda, es mucho peor que el auto que la misma Sala le metió al juez de Operación Góndola. Que ya es afear, ya.

Habría que remontarse a los tiempos de Fernando Sagaseta para recordar algo parecido a una recusación en bloque a toda una sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Lo acaban de solicitar en su recurso contra el auto de las mentiras de Soria los abogados del denunciante, Francisco Cabrera. El auto no tiene desperdicio, no sólo porque se recusa a tres magistrados, entre ellos el presidente del alto tribunal canario, Antonio Castro Feliciano, sino también porque al entrar en el fondo del auto recurrido, se atreven a sacar los colores a tan alta instancia judicial. Porque asegurar como se asegura que se han vulnerado derechos fundamentales o que la Sala se ha saltado preceptos básicos referidos a una instrucción como Dios manda, es mucho peor que el auto que la misma Sala le metió al juez de Operación Góndola. Que ya es afear, ya.