¿Y si rescatan la dinamización?

Las denuncias se acumulan en la mesa de Ezequiel Ramírez, por lo que entendemos que estará pasando lo mismo en la de Andrés Conesa, director general de Comercio del Gobierno de Canarias, departamento perteneciente a la consejería de Adán Martín. Lo que pasa es que nadie actúa, quizá porque no quieren dar la razón a los denunciantes y a los medios de comunicación o, y sería lo peor, porque con los dineros públicos se está haciendo lo previsto. El caso es que nadie descarta a estas alturas que el director general de Comercio descuelgue el canuto uno de estos días, llame a Ezequiel Ramírez y quede con él, se tomen unas carajacas en El Caserón y pacten disolver el actual convenio y empezar de cero, pero como Dios manda. Sin vía plateada que les contamine el proyecto desde el principio, y con una especial apuesta por la formación de gerentes y dinamizadores, de manera que se consigan realmente los objetivos marcados. Y sin pasteleos, aunque cueste trabajo creerlo. Conesa está muy mosqueado con lo que ocurre, nos consta, y a Ezequiel le falta un empujoncito para caerse del guindo y mandarlos a todos a hacer puñetas. Y dedicarse a la moda cálida, que mola más y no da tanta lata. Hasta que alguien monte una asociación plateada del sector textil. ¿O ya la montó?

Las denuncias se acumulan en la mesa de Ezequiel Ramírez, por lo que entendemos que estará pasando lo mismo en la de Andrés Conesa, director general de Comercio del Gobierno de Canarias, departamento perteneciente a la consejería de Adán Martín. Lo que pasa es que nadie actúa, quizá porque no quieren dar la razón a los denunciantes y a los medios de comunicación o, y sería lo peor, porque con los dineros públicos se está haciendo lo previsto. El caso es que nadie descarta a estas alturas que el director general de Comercio descuelgue el canuto uno de estos días, llame a Ezequiel Ramírez y quede con él, se tomen unas carajacas en El Caserón y pacten disolver el actual convenio y empezar de cero, pero como Dios manda. Sin vía plateada que les contamine el proyecto desde el principio, y con una especial apuesta por la formación de gerentes y dinamizadores, de manera que se consigan realmente los objetivos marcados. Y sin pasteleos, aunque cueste trabajo creerlo. Conesa está muy mosqueado con lo que ocurre, nos consta, y a Ezequiel le falta un empujoncito para caerse del guindo y mandarlos a todos a hacer puñetas. Y dedicarse a la moda cálida, que mola más y no da tanta lata. Hasta que alguien monte una asociación plateada del sector textil. ¿O ya la montó?