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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

La respuesta está en los números

Nos emociona Juan José Cardona, especialmente por la cara que está luciendo en esta campaña electoral. Esperábamos de él una postura prudente, constructiva, de profundo conocedor de los problemas de Las Palmas de Gran Canaria y de los errores cometidos en los últimos años, incluidos los doce que gobernó con mayoría absoluta su partido. Pero no, nos hemos encontrado con un Juanjo Cardona desafiante, tosco, nada autocrítico y muy poco edificante. Aplica torpemente la doctrina de su partido, dibujar un escenario catastrofista y prometer soluciones imposibles, como rebajar los impuestos. No hay un solo especialista en el mundo que admita como buena tal medida en los tiempos que corren. Más bien al contrario: las administraciones tienen que apretar más al que más gana para salir de este atolladero en el que nos han metido precisamente las políticas neoliberales que tan bien encarna el señor Cardona. Pero, no conforme con la aplicación irresponsable de la doctrina nacional, va el candidato a alcalde y se pregunta en voz alta cómo es posible, válgame el cielo, que el Ayuntamiento no haya construido ni una sola plaza de aparcamiento en estos últimos cuatro años. La respuesta está en los números, por mucho que se sea de letras.

Nos emociona Juan José Cardona, especialmente por la cara que está luciendo en esta campaña electoral. Esperábamos de él una postura prudente, constructiva, de profundo conocedor de los problemas de Las Palmas de Gran Canaria y de los errores cometidos en los últimos años, incluidos los doce que gobernó con mayoría absoluta su partido. Pero no, nos hemos encontrado con un Juanjo Cardona desafiante, tosco, nada autocrítico y muy poco edificante. Aplica torpemente la doctrina de su partido, dibujar un escenario catastrofista y prometer soluciones imposibles, como rebajar los impuestos. No hay un solo especialista en el mundo que admita como buena tal medida en los tiempos que corren. Más bien al contrario: las administraciones tienen que apretar más al que más gana para salir de este atolladero en el que nos han metido precisamente las políticas neoliberales que tan bien encarna el señor Cardona. Pero, no conforme con la aplicación irresponsable de la doctrina nacional, va el candidato a alcalde y se pregunta en voz alta cómo es posible, válgame el cielo, que el Ayuntamiento no haya construido ni una sola plaza de aparcamiento en estos últimos cuatro años. La respuesta está en los números, por mucho que se sea de letras.